BUENOS AIRES.- El ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo que de “11 millones de trabajadores” que hay en la Argentina “pagan impuestos a las Ganancias 1.029.000. Es un impuesto a los trabajadores que más ganan, que ganan arriba de 15.000 pesos”, añadió.
Asimismo, el ministro comparó la molestia que implica el descuento a los trabajadores con la reacción de las compañías que dan empleo, al sostener que “cuando uno se reúne con empresarios prácticamente lo primero que piden es no pagar impuestos”. Desestimó que haya cambios a fin de año en Ganancias, porque se destina a subsidios, a planes de estímulo al consumo y a la inclusión social.
“En la Argentina tenemos más o menos 11 millones de trabajadores, de los cuales pagan impuesto a las Ganancias sólo 1,029 millón. La verdad es un impuesto a los altos ingresos, a los trabajadores que más ganan; a nadie le gusta pagar impuestos pero este impuesto es un contribución solidaria de los trabajadores que más ganan al Estado, No es para los funcionarios; como todos los impuestos va a las políticas de Estado como la Asignación Universal por Hijo, la construcción de escuelas, obra pública”, señaló el ministro en diálogo con FM Nacional Rock.
En ese sentido, remarcó que 2014 fue un año “donde el Gobierno ha sacado innumerables planes, Procreauto, refuerzo del Procrear, Progresar, Ahora 12 -que funciona muy bien-, montones de medidas encaminadas a que se sostenga el empleo y una serie de elementos en los que el Estado cumple y ejerce su función contracíclica”. Luego recordó que fue un gobierno peronista “quien aprobó por primera vez el impuesto a las Ganancias en cuarta categoría. Lo puso el general (Juan Domingo) Perón y de ahí en adelante siempre existió”, dijo, en alusión al impuesto a las retenciones que se dictó en 1953 y luego, en el tercer gobierno peronista, en 1973, se extendió a la cuarta categoría. Kicillof apuntó que algunas empresas “han tenido ganancias altísimas” por lo que consideró que “cada sindicato tiene que discutir su salario con cada uno de sus sectores y ahí tratar de conseguir mejores condiciones; los empresarios también son un elemento de distribución”, señaló.
En este contexto, se refirió a “los grupos concentrados, la elite económica de Argentina que muchas veces intenta influir en los actos del Gobierno, de cualquier gobierno, y después cuando vienen las elecciones financian candidatos”.
“Durante los 90 -agregó-, estaban acostumbrados a dictar leyes, a poner ministros, a condicionar muy fuerte. Cuando hablan del Estado, dicen que no quieren que los controlen y todo el mundo sabe que aún los países más liberales tienen enormes controles sobre los capitales; esto debe leerse en esa clave, hay algunos nostálgicos de ese Estado cómplice, que trabajaba para los intereses de las corporaciones”, concluyó.
Sobre la acusación al viceministro de Economía, Emmanuel Alvarez Agis, dijo: “nos tienen acostumbrados, por no decir hartos, con estas operaciones. Alvarez Agis en 2006 tenía 25 años, era ayudante ad honorem en una materia. Imposible que tuviera una cuenta en Suiza”. (Télam-DyN)