BUENOS AIRES.- La novedad del K-Pop parece ser que es algo que no ha caído en gracia en la performance y puesta a punto de todas las parejas. La que en la gala de anoche del Bailando por un Sueño pagó el precio fue la compuesta por Hernán Piquín y Laura Figueredo.
La pareja desplegó en la pista una propuesta que no terminó siendo del agrado del jurado. A pesar de ponerle mucho ritmo y onda, los desacoples con el resto de los bailarines que componen la coreografía fue un punto insalvable a la hora de valorar.
Así es que, una vez más, el bailarín clásico se fue masticando bronca y con la casi seguridad de que deberá preparar mejor la propuesta para ir a buscar su continuidad desde el duelo previo a los teléfonos.