En marzo tocaron en el club Floresta y esta noche lo harán en un teatro céntrico. Walter Giardino está convencido de que Rata Blanca atraviesa un excelente momento en su carrera: “si no nos hubiera ido tan bien en marzo, no estaríamos de nuevo ahora a los pocos meses en esa ciudad”, le responde a LA GACETA ante una pregunta. 

“La banda atraviesa un gran período, estamos haciendo muchas giras y va a los recitales un montón de gente de las nuevas generaciones que no nos vio en vivo, pero que sabe perfectamente lo que hacemos; para los más chicos somos un grupo internacional y así nos reconocen”, asevera en la entrevista.

- ¿Les da igual actuar en un club que un teatro?

- Rata Blanca puede trabajar en ambos lugares sin problemas. Son dos sensaciones diferentes, es verdad: un recital en un club es más movido, y en el teatro es como más concierto, más purista. Las cosas se disfrutan más de lo musical en una sala, mientras que en un estadio prima la energía del rock. Rata se puede dar el lujo de hacer un circuito de teatro muy grande… Y no hubo ni una rotura de una butaca…

- ¿Querés decir que la gente se porta bien?

- El heavy tiene otra publicidad, pero hay una ignorancia grande: te aseguro que nuestro público es uno de los más educados y ordenados y de los menos peligrosos, a pesar de la apariencia. La gente compra mucho lo externo. Pero hay bandas más suaves, por así decirlo, que tienen un público más peligroso. Por alguna razón el heavy fue muy demonizado; pero no es sinónimo de campera de cuero y de pelea. Tocamos para un público que entiende lo que queremos: claro, hay un metal que sigue con la vieja película, pero eso fue muy atrás, hace 30 años.

- El tema es que mucha gente tiene esa idea del metal: chicos malos y “bardo”…

- En realidad creo que hay animosidades y hay artistas que son elegidos y son intocables. Nosotros vamos a terminar el año con 200.000 personas que estuvieron en nuestros recitales, y no se habla de eso… ¿Por qué no se habla? Rata es la banda más internacional que tiene la Argentina, hoy por hoy. Pero parece que predominan cuestiones de marketing y de negocios. Creo que a las cuestiones culturales hay que tomarlas muy seriamente. 

- ¿Están preparando un disco nuevo?

- El grupo viene de cinco años sin grabar, lo que tuvo que ver con los momentos internos que, como banda, hemos atravesado. El último que hicimos funcionó muy bien, los temas se han convertido en clásicos, por eso la gente no va a los recitales con expectativas de nuevas canciones. Siempre es bueno tener un nuevo disco y que sea el mejor... Estoy detrás del proyecto, puesto que soy el compositor de más del 90% de lo que hace Rata. Me pondré a trabajar en las nuevas canciones. Y llegado el momento, se hará; estamos buscando hacer las cosas bien, no es cuestión de grabar un disco por año. Me importa más que las cosas sean intensas a que sean un pequeño o gran negocio.

- Estás considerado como uno de los mejores guitarristas. ¿Entrenás, tenés una rutina?

- Nunca fui un obsesivo compulsivo, siempre cuidé que mi mente no gobierne mis sentimientos; prefiero no ser 100% perfecto en la ejecución. En realidad, no busco ejercitarme como lo hace un atleta, pero sí busco corregir mis errores y sobre ello practico. La actividad constante te permite tocar siempre. Pero después de cuatro fechas, te tenés que dar un descanso. Hago lo que creo que necesito, no lo que dicen los libros. Antes que nada, busco transmitir. Es verdad que tengo velocidad y técnica, pero hoy no creo mucho en eso. En los 80 sí era importante ser rápido, pero eso ya pasó. Lo importante es tocar bien y transmitir.

ACTÚA HOY

• A las 22 en Teatro Mercedes Sosa, San Martín 479