“Todos lloran, pero vaya y véalos... Todos lloran. Que cierren en diciembre si están complicados; que no abran en diciembre. Aparte, el tucumano es gastador compulsivo: parece que en vez de plata le damos brasas”, dijo Jorge Jiménez el martes, en referencia a la demanda de los privados por la caída de las ventas y la presión fiscal. La frase del ministro de Economía provincial no pasó desapercibida en el entorno político y empresario local, todo lo contrario, generó críticas y malestar. No le bastó al funcionario las explicaciones que dio en Canal 10 al día siguiente sobre la frase: “Una periodista me hizo una chicana y yo contesté, aunque después levantaron lo que quisieron (por los periodistas); estamos convencidos de que al comercio le irá bien”.
La primera respuesta por parte del titular de la cartera gubernamental movilizó a las cámaras del sector ayer. No hubo contestaciones institucionales, pero sí cuestionamientos extraoficiales. “Es una vergüenza lo que dijo. Quiero creer que está arrepentido. Si no, ¿con qué podrá recaudar y pagar los sueldos de enero y diciembre?”, dijo un miembro de la Cámara de Comercio capitalina.
La Comisión Directiva de la entidad se reunirá hoy para elaborar una respuesta sectorial. Desde esa organización se solicitará a la Federación Económica de Tucumán (FET) que se fije una posición ante las palabras del funcionario.
Pedro Omodeo, titular de la central empresaria provincial, calificó de desafortunados los dichos, aunque consideró que Jiménez no tuvo la intención de enviar ese mensaje a los comerciantes. “Pero este es un debate inconducente, ya que hay cuestiones más importantes para debatir. La Federación Económica fijará una posición ante esta situación”, agregó.
Víctor Brodercen, titular de la rama Comercio de la FET, dijo: “nos cayó bastante mal; vamos a reunirnos para ver qué contestar. No estamos de acuerdo con sus dichos. Para él no será fácil que los comercios cierren: el Gobierno no va a poder recaudar. Es algo ilógico que cerremos”. El directivo y referente del sector mercantil comentó que el dinero correspondiente al adelanto de dos sueldos y aguinaldo en diciembre, como lo hizo la administración de José Alperovich cada año, será destinado por la gente a los compromisos. “Si llegara a pagar el bono de fin de año se vería un poco de plata (en el circuito comercial)”, añadió.
En el arco político hubo nuevos planteos contra el ministro de Economía. El diputado José Cano, del Acuerdo Cívico, calificó de insensible al gobierno de Alperovich, tras los dichos del ministro de Economía sobre la crisis de los comerciantes y empresarios. “Denunciamos la insensibilidad para quienes trabajan con esfuerzos y dignidad por sostener su actividad comercial. Que Jorge Jiménez diga que los negocios deben bajar las persianas si los números no cierran, desnuda la política de una administración en la que sólo parecen valer los negocios millonarios de quienes ocupan el poder. Tenemos que acabar con la prepotencia de quienes creen que el Estado les pertenece”, enfatizó.
Enrique Romero, del peronismo disidente, afirmó que el aumento del gasto público y el incremento de un 38% en el Presupuesto 2015, no sólo implica reconocer la inflación, sino que es tomado por las autoridades como la forma de incentivar el consumo. “Pero al mismo tiempo existe una marcada resistencia a reabrir paritarias, incorporar valor agregado a la producción y generar empleos genuinos”, contrastó.