Los vecinos escucharon la palabra “contrabando”, entonces decidieron esconderse en el anonimato. “Esa debe ser gente pesada, no vaya a ser que uno diga algo y después me vengan a hacer volar el rancho”, resumió uno de los numerosos comerciantes de la avenida Ejército del Norte casi Italia. Ahí, en ese angosto y recargado camino, un nuevo “vecino” pareciera a punto de echar raíces: hace dos semanas, un enorme camión cargado de troncos de pino se detuvo en la mano este de la avenida y nunca más se movió. “Lo único bueno es que tenemos una consigna policial las 24 horas cuidando el vehículo, justo en esta zona que está llena de ‘buenitos’”, opinó un comerciante, señalando con la cabeza hacia el popular barrio Juan XXIII, la temible “Bombilla”.

La historia comenzó el martes 28 de octubre, cuando el camión de la empresa Reinoso ingresó a la ciudad por el acceso de San Cayetano. Allí, un puesto de la Policía Vial lo detuvo para controlarlo y pidió la intervención de Delitos Rurales de la Policía y de la Dirección de Flora, Fauna y Suelos. “Cuando le solicitamos la documentación, el chofer explica que venía de Salta y se dirigía a Lules con la carga, a la Papelera Tucumán, pero presenta una guía que no contempla la salida de su provincia. Ahí se inicia el procedimiento y se decide llevar el camión hasta el predio de la jefatura de Policía, en la calle Italia”, detalló Marcelo Godoy, segundo jefe de Delitos Rurales. Hasta ese momento, según el uniformado, el chofer había colaborado con el procedimiento. “Pero después el vehículo detuvo su marcha. Según se constató, tiene un sistema de control satelital que bloquea el motor si el camión cambia de ruta. El problema es que los propietarios de la empresa de transporte no solicitaron el desbloqueo a la compañía de control satelital para desbloquear la avenida”, lamentó Godoy. A pesar de los intentos, LA GACETA no pudo contactarse con el dueño de la empresa.

El nuevo “vecino” que lleva 26 toneladas de madera genera congestión y enojo entre los conductores. Se escuchan bocinazos, insultos y la paciencia se agota durante los horarios pico. “A nosotros nos perjudica porque los clientes no quieren parar, es una avenida muy angosta y con semejante camión queda menos espacio todavía”, dijo el empleado de la gomería ubicada justo en frente del gigante dormido. El camión está custodiado durante las 24 horas, informó el comisario inspector Oscar Faciano, director de Delitos Rurales.

“No estamos hablando de contrabando, está claro que los rollos provienen de Salta, y que vienen con una guía que no es la correcta. Lo llamativo es que el propietario no haga nada para retirar su carga de ahí, cuando en general buscan recuperar el secuestro cuanto antes”, deslizó Álvaro Simón Padrós, subsecretario de Asuntos Agrarios y Alimentos. Juan Manuel Villa, director de Flora, Fauna y Suelos de la Provincia, explicó que recién ayer, casi al límite de lo estipulado, la empresa realizó el descargo pertinente. “Son 10 días hábiles y, hasta que no esté vencido el plazo, no se puede mover el vehículo secuestrado (sin el consentimiento del propietario), explicó el funcionario. Con el plazo vencido, el pesado camión podrá dejar de obstruir el paso en la avenida. Las autoridades estiman que eso se producirá entre hoy y mañana.