El mismo bar de barrio Norte que el sábado fue centro de atención por la toma de un rehén, ayer volvió a estar rodeado de policías. También se acercó el fiscal de Instrucción de la V° Nominación, Washington Navarro Dávila, quien supervisó una medida de allanamiento en el local de 25 de Mayo al 700, en busca de armas y dinero.

Todo comenzó el sábado a la madrugada cuando -según denunció el dueño del restaurante- llegaron al lugar el propietario del inmueble y otras personas, quienes llamaron a un cerrajero para abrir las puertas e ingresar al local. Tres de ellos -según ese relato- se encerraron allí con el sereno del bar y lo habrían mantenido cautivo durante 12 horas. El hombre fue liberado pasadas las 15, cuando entró personal del Grupo CERO y lo rescató.

Los tres presuntos captores fueron esposados y trasladados a tribunales para que prestaran declaración. Horas antes, el fiscal Navarro Dávila había ordenado la aprehensión del propietario del inmueble por haberse negado a abrir las puertas del local y liberar al sereno cuando la Policía se lo solicitó.

Después de tomarles declaración a los cuatro, Navarro Dávila solicitó sus correspondientes detenciones por supuesta privación ilegítima de la libertad, que fueron aprobadas por el Juzgado de Instrucción de turno. También pidió que se allanara el restaurante, medida que se concretó ayer. “Es para ver si existe algún arma o el dinero que aduce la víctima (el dueño del comercio) que tenía ahí guardado”, explicó el fiscal. Pero la Policía no encontró ninguna de las dos cosas puertas adentro.

Mientras tanto, el restaurante permanece cerrado y se desconoce qué pasará con su funcionamiento.