“Estar aquí es una alegría. Es mucho el cariño que la gente me brinda en el interior. Y eso se lo debo a mi padre y a mi carrera. Estoy mucho mejor; más diría viva en todo el sentido de la palabra. Este año sufrí dos grandes sacudones: perdí a papá (Juan Carlos Calabró) y concluí un matrimonio de 25 años. Pero gracias a Dios -se confesó muy creyente- me recuperé desde el amor, me fui fortaleciendo y ahora volví a disfrutar”, le dijo a LA GACETA Iliana Calabró.
La humorista, vedette, cantante y actriz de Buenos Aires, hija de Aída Elena Picardi y del capocómico y hermana de Marina Calabró, estuvo ayer en Termas de Río Hondo para participar de un homenaje a su padre, en la última jornada del Festival Nacional de Cine Argentino.
“Él era una persona muy rígida, muy recta con nosotras, pero un padre presente. Nos quería y amaba demasiado. Para él, la familia era sagrada, como buenos descendientes de italianos. Nos aconsejaba siempre y por eso nos apoyaba en nuestras carreras, aunque conmigo estuvo enojado un tiempo, cuando comencé a incursionar como vedette. Con el transcurso del tiempo entendió que me agradaba hacer lo que hacía y nunca más volvimos a tocar ese tema. Ahora debo hacerme cargo de mi madre, que vive a media cuadra del departamento donde resido, y de mis hijos Nicolás y Stéfano. Estoy sola y muy bien”, destacó.
Iliana integró los elencos en la filmación de 13 películas y empezó desde chica a estudiar arte dramático en el conservatorio. Los primeros papeles los consiguió gracias a la mano brindada por Juan Carlos, quien la hizo debutar en algunos de sus shows. El programa que la dio a conocer a buena parte de la Argentina fue “El contra”, que protagonizaban su padre y Antonio Carrizo, donde ella hacía el papel de Renata, la hermana italiana del protagonista central. “Él tenía mas afinidad con Marina. No digo que la quería más sino que la protegía más, tal vez por ser más chica”, acotó.
Sin amor
A los 49 años, la actriz que estaba casada con Fabián Rossi, recuerda que fue en el mundo del teatro de revistas donde se animó a ponerse las plumas y a protagonizar obras de teatro de revista, sin el visto bueno familiar. “Esa fue una culpa que luché mucho para sacármela. Por el disgusto a mi progenitor que después se animo hasta ir a verme. El era un capocómico sin dudas. En cuanto a mi matrimonio, romperlo después de 25 años fue una carga muy pesada. Más aún yo, que soy dependiente de los hombres”, recalcó.
El año pasado, Rossi estuvo mencionado en la investigación televisiva de Jorge Lanata en un supuesto caso de lavado de dinero, lo que ayudó a deteriorar el vínculo. Pero la ruptura, como todas, se debió a varios motivos concurrentes y al enfriamiento de la relación.
Cantante solidaria
Su faceta como cantante se hizo visible en “Cantando por un sueño”, el segmento de Showmatch conducido por Marcelo Tinelli. Junto a Ricardo Rubio, ambos fueron los ganadores del reality, y lograron beneficiar al Hospital Municipal Eva Perón de Punta Alta, provincia de Buenos Aires. Este reconocimiento le valió una nominación a los premios Martín Fierro en la categoría revelación, a pesar de contar con casi 20 años de trayectoria. Sin embargo, no logró la estatuilla.
“No gané el premio pero sí reconocimiento, más trabajo y por sobre todo el afecto de la gente. Eso me ayudó bastante en los momentos complicados. Hoy sigo trabajando. El sábado actué en La Pampa con mi show, que tiene coreografía de Marcelo Iriparne y un grupo de excelentes bailarines y este verano estaré en Carlos Paz, con Aníbal Pachano; presentaremos la obra “Family”. La trama habla de una familia disfuncional donde Aníbal y yo somos los padres”, adelantó.
Por último la actriz recalcó la importancia de poder participar en la ceremonia realizada ayer en tierra santiagueña, a la memoria eterna del creador de Johnny Tolengo, Renato y Aníbal: “me siento gratificada e inmensamente feliz de recibir, en nombre de mi padre, este homenaje a su trayectoria”.