BUENOS AIRES.- La presidenta, Cristina Fernández, fue dada de alta ayer tras cumplir una semana de internación en una clínica porteña del barrio de Balvanera bajo tratamiento antibiótico por presentar un cuadro de sigmoiditis, pero deberá hacer 10 días más de reposo.
Así lo indicó la Unidad Médica presidencial en un comunicado que se dio a conocer en la tarde de ayer. La jefa de Estado dejó el sanatorio Otamendi al mediodía y continúa su reposo en la quinta presidencial de Olivos, donde llevará adelante un tratamiento con antibióticos.
La mandataria “presenta una buena evolución del cuadro de sigmoiditis que la afecta”, por lo que “se otorgó el alta de internación”.
La Presidenta “continúa con tratamiento antibiótico, dieta especial, reposo y control evolutivo en la residencia presidencial de Olivos, contraindicándose realizar desplazamientos por 10 días”, precisó el parte firmado por los médicos Marcelo Ballesteros y Daniel Fernández, de la Unidad Presidencial.
Inflamación de colon
La mandataria había cumplido ayer una semana de internación en la clínica de Balvanera, tras la inflamación del colon que le produjo fiebre el domingo 2 de noviembre y que obligó a dejarla hospedada en una suite del sanatorio.
En los siete días que duró la internación, la afección de la jefa de Estado fue manejada con total hermetismo por parte de los integrantes del gabinete nacional al punto que los únicos informes fueron los partes oficiales emitidos por la Unidad Médica Presidencial.
Según el último parte del sábado por la noche, la Presidenta cursaba su internación “por un cuadro de sigmoiditis” con “buena evolución clínica e imagenológica”.
A pesar del alta de internación, Fernández deberá continuar con una dieta especial en la que debe respetar una ingesta que evite las fibras y sea libre de residuos para que puedan descansar los intestinos.
Por eso, en estos casos, los diagnósticos médicos usuales aconsejan evitar verduras, frutas, pan, productos lácteos y embutidos. En cambio, los pacientes con esas afecciones pueden ingerir carne, pescado, arroz y otros cereales, quesos cocidos y productos azucarados y sobre todo deben mantenerse hidratados.
La mandataria suspendió su viaje a Australia para participar de la cumbre del G-20, que se realizará entre el sábado y domingo próximos.
Historia clínica
Cabe recordar que a mediados de octubre pasado, la presidenta suspendió un acto programado para cumplir con dos días de reposo debido a un cuadro de faringitis.
Además, a raíz de la faringitis, postergó en aquella oportunidad un control médico que se iba a hacer al cumplirse un año de la neurocirugía a la que fue sometida por un hematoma subdural que se le formó por un golpe en la cabeza. La mandataria fue operada el 8 de octubre de 2013 y debió guardar reposo por algo más de un mes.
A principios de julio pasado, por una faringolaringitis suspendió un acto y un viaje oficial a Paraguay.
En enero último se atendió en el Hospital Austral por un cuadro “compatible con una bursitis del trocánter izquierdo” por lo que se sometió a tratamiento kinesiológico. En 2012, se le había extirpado la glándula tiroides tras un diagnóstico de cáncer que finalmente resultó un “falso positivo”. (DyN)