La intervención en la Copa Argentina le da la posibilidad de jugar a quienes no tienen continuidad en el Federal A y eso ocurrió el miércoles en La Ciudadela, cuando Carlos Chacana y su sobrino Lucas Chacana pudieron participar del triunfo de San Martín, 3-0 sobre San Jorge.
En los últimos partidos, no habían tenido ni si quiera la oportunidad de estar en el banco, por eso cuando Juan José López les dio la chance se sintieron reconfortados. “Necesitábamos que nos pudiera conocer en partidos oficiales. Ya nos conocía en las prácticas y nos hacía falta que nos viera en esta clase de encuentros, para comprobar qué podemos darle al equipo. En lo personal estoy contento porque creo que estuve acertado en mi trabajo, aunque considero que puedo dar más”, entendió Carlos.
“Luquitas” por su parte confesó que aunque no había jugado desde la llegada de “JJ”, nunca perdió la calma. “Es que confío en mis condiciones, sabía que esta posibilidad me iba a llegar en cualquier momento y lo importante era aprovecharla. Pero este fue el primer paso, ahora lo único que queda es seguir trabajando durante la semana para cuando llegue la próxima cita”, dijo el atacante que desde hace tres temporadas está en La Ciudadela y que como todo “santo” quiere estar en el equipo también en los duelos del torneo.
Carlos reconoce que en los momentos que el futbolista no juega es donde más fuerte debe estar de la cabeza. “Sabemos que sólo pueden entrar 11 pero uno tiene que trabajar en el día a día para ganarse el lugar o esperar que la oportunidad te llegue”, dijo quien volvió al club tras 11 temporadas y que como su sobrino sueña con un lugarcito en la consideración del DT, que ya planifica el partido del domingo, ante Gimnasia y Tiro.