En la serie de TV de la década del 80, Edward Woodward encarnaba a Robert McCall, un ex espía dedicado a combatir toda clase de terroristas y criminales. El proyecto de rescatar aquel personaje para llevarlo a la pantalla grande maduró al cabo de varios años y de la mejor manera, porque reúne a la dupla Antoine Fuqua-Denzel Washington, director y protagonista de la feroz “Día de entrenamiento”. La adaptación corrió por cuenta del guionista Richard Wenk.
Washington se mete en la piel de McCall, quien intenta llevar una vida sosegada al cabo de mil aventuras al servicio de la CIA. Pero basta que se cruce con una prostituta llamada Teri (Chloë Grace-Moretz) para que se inmiscuya en una guerra contra la cúpula de la mafia rusa. Para enfrentarlos, McCall echará mano a un sofisticado arsenal. Esa era una de las marcas identitarias del viejo show de TV: el impresionante armamento que empleaba “El justiciero”.
Marton Csokas (a quien vimos recientemente en la secuela de “Sin City”), Melissa Leo y Haley Bennett integran el elenco de esta producción de Columbia, un éxito en la taquilla (orilla los 100 millones de dólares de ganancia sólo en Estados Unidos), lo que permite abrir la puerta para nuevas aventuras del personaje.