Pese a la pretensión de la docencia de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) de que la carrera docente se resuelva en la primera sesión de la Asamblea Universitaria que reformará el estatuto resulta improbable que esto ocurra. A una semana de la convocatoria al órgano encargado de modificar la “Carta Magna”, el vicerrector -coordinador del equipo que orienta el proceso reformista-, José García, reconoció a LA GACETA que durante esa sesión se definirá la metodología con la que funcionará el cuerpo y se discutirán temas referidos a las comisiones de trabajo.
Dirigentes de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt) habían reclamado en diversas oportunidades que durante la primera jornada del proceso de reforma se incorporen al estatuto la carrera docente y la plena ciudadanía para los preuniversitarios. Sobre el primer punto, argüían que se viene discutiendo desde hace casi 10 años y que figura en el recientemente homologado Convenio Colectivo de Trabajo.
García sugirió que las cuestiones operativas podrían llevar tiempo. “Se fijaría un límite de no más de cinco horas por sesión, y con semejante agenda, quizá la discusión del esquema de cómo va a funcionar, la elección de los temas a reformar y la constitución de las comisiones lleve más de un día”, estimó. Precisó que mañana se reunirá con los decanos para terminar de definir una propuesta para el funcionamiento del órgano. De acuerdo a borradores previos, en la sesión inaugural se debatiría sobre la visión y sobre la misión de la UNT, que deberá quedar plasmada en el nuevo preámbulo. “Este, a su vez, marcará el espíritu del estatuto en general, y de cada uno de los artículos”, señaló el vicerrector.
Añadió que existen propuestas para que las distintas comisiones se conformen con 13 miembros, de mínima, y que todas las facultades estén representadas. Incluso, se habló de que cada asambleísta integre, al menos, dos grupos. “Cada comisión trabajará buscando el consenso sobre un determinado tema. Cuando se lo alcance, nosotros anunciaremos que ya hay un tema acordado, y se citará a sesión plenaria para que se vote”, explicó. Precisó que podría ocurrir que la comisión no llegue a un consenso: “en ese caso, tras un determinado tiempo se tratará el tema directamente en plenaria; y la Asamblea decidirá si se modifica el o los puntos en cuestión o si queda como figura actualmente en el estatuto”.
Hasta el último punto
García recordó que la Asamblea es soberana y, en ese sentido, tendrá la potestad de pasar a cuarto intermedio las veces que lo considere. No obstante subrayó que únicamente cuando el cuerpo dé por cerradas las sesiones las autoridades de la UNT podrán enviar el nuevo estatuto al Ministerio de Educación de la Nación, para que lo homologue y, a posteriori, sea publicado en el Boletín Oficial. “Hasta que no se trate el último punto -se modifique o quede como está- no se puede avanzar con lo que vaya aprobando la Asamblea. La gente debe entender que si se llama por varios ejes la Asamblea debe expresarse. Es como un orden del día, hasta que no se termina el último punto no se puede mandar al Ministerio”, puntualizó.