FRANKFURT, Alemania.- La economía alemana corre riesgo de acercarse, peligrosamente, a una recesión. Así lo advirtió ayer el Banco Central germano, Bundesbank, en una proyección que predijo poco o nulo crecimiento económico en la segunda mitad de 2014. Según el vaticinio negativo de la autoridad monetaria, la principal economía de la Eurozona seguirá débil hacia el cierre del año, y agravará los problemas del bloque que integran 18 países. La economía germana, según el Banco Central, ya muestra signos de retroceso.
En su informe mensual, la entidad financiera adelantó que habrá pocas mejoras en el débil desempeño alemán durante el último tiempo. Además, señaló que el año terminará con una calificación “modesta”. En los tres meses que van de abril a junio de este año, la producción económica germana se contrajo un 0,2%. Una nueva contracción en el tercer trimestre pondría a a la economía alemana en una fase de recesión. “El resultado económico total debería estar al nivel del segundo trimestre o, incluso, ligeramente mejor”, argumentó el Bundesbank en referencia al tercer trimestre. “Teniendo en cuenta los flojos pedidos y el ánimo pesimista entre las empresas, el panorama para el trimestre final del año es igualmente modesto”, añadió el organismo.
El consumo es el pilar
Por otro lado, el Banco Central destacó que es “improbable” que se den grandes impulsos en el sector de la construcción o de la industria, que frenaron la coyuntura económica en los últimos meses. “No obstante, el nivel se ha mantenido gracias al buen estado del consumo potenciado por el fuerte crecimiento de la tasa de empleo y de una notable subida de los salarios reales”, recalcó en el informe.
El pobre comportamiento de la economía alemana, considerada hace algún tiempo el último bastión del crecimiento en la Eurozona, transita el mismo camino que Francia e Italia, la segunda y la tercera, respectivamente, mayores economías del Viejo Continente. La primera está estancada y la segunda volvió a la recesión en el mismo período. La situación de los principales vecinos podría alentar al gobierno germano a invertir fondos para reactivar su economía.
La principal economía del bloque europeo afronta serias dificultades laborales en el sector transporte. Las protestas de pilotos de compañías aéreas y de empresas de servicios ferroviarios bloquean las comunicaciones por tierra y por aire, debido a las protestas vinculadas con problemas laborales. En las últimas semanas, estos conflictos se volvieron cada vez más frecuentes en Alemania, e impactan en el desempeño económico. (Reuters-DPA)