Si bien Agustín Canapino se mueve como pez en el agua en el Top Race V6, el flujo de la marea parece haber cambiado al punto que el tetracampeón dejaría la categoría el próximo año. El propio arrecifeño lo deslizó, pero antes de eso quiere tener la mejor despedida con su posible quinto título. En el camino hacia ello, “El Titán” dio otro paso al ganar en Mar de Ajó.
Con este panorama, de momento, se termina una historia de amor que duró seis temporadas en las que Canapino logró cuatro títulos seguidos, 23 victorias en 90 carreras, 21 poles y 39 podios. Ese romance en lo deportivo va de la mano con la comunión entre las partes debajo del auto. Entonces ¿por qué dejaría ese lugar donde se siente tan bien? Tal vez no pase por lo económico sino por algo más importante para alguien tan competitivo como él: los desafíos. Su aplastante performance puede haberle encendido una alarma reflexiva sobre la necesidad de sumar éxitos en otras categorías. Más allá de esto, ayer Canapino volvió a ganar de punta a punta, aunque con cierta preocupación. “Fue una carrera muy exigente para los neumáticos. El piso de este circuito es muy abrasivo y generó un desgaste. En la segunda mitad los compuestos quedaron casi en telas y se movía mucho el auto”, dijo luego de la final en la que fue escoltado por Martín Ponte y Mariano Altuna.
Este quinto éxito de 2014 le permite a Canapino liderar la Etapa Final e ilusionarse con irse por la puerta grande. ¿Lo conseguirá?