SAN PABLO, Brasil.- Dilma Rousseff, quien busca la reelección a la presidencia de Brasil, sufrió ayer un malestar después del debate con su rival Aécio Neves y debió interrumpir una entrevista en vivo.
Rousseff hablaba con una periodista del Sistema Brasileño de Televisión (SBT) cuando dijo que no se sentía bien y que había sufrido una baja de presión. La presidenta fue ayudada a sentarse y, después de tomar un poco de agua, reanudó la entrevista.
El programa, sin embargo, terminó rápidamente, ya que la emisora dijo que su tiempo no podía ser superior que el dado al otro candidato.
Según un asesor presidencial, Rousseff se recuperó del problema y se dirigió desde el estudio directamente al hotel donde se aloja. (Reuters)