La premisa de la causa que investiga la Justicia Federal por el lavado de dinero que realizarían las empresas que maneja el clan que lideran Ángel “El Mono” Ale y su hermano Rubén “La Chancha” Ale -que permanece detenido por el lavado de activos y asociación ilícita- es llevar a los imputados a juicio oral por delitos que no son excarcelables.
Ese, según explicó ayer el jefe de la Procuraduría Adjunta de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) Carlos Gonella, es el objetivo que tiene esta investigación, que es llevada adelante por el titular del Juzgado Federal N°2, Fernando Poviña.
Extraoficialmente se informó que el total de las operaciones informales manejada por los Ale rondaría los $ 63 millones. Sin embargo el titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), José Sbatella, aclaró que todavía se están calculando los montos totales que involucran las actividades económicas de este clan que tiene empresas que intervienen en la actividad agrícola, en los juegos de azar y en agencias de autos de alquiler.
Esas cifras oficiales se conocerían recién con el avance de la investigación de las pruebas que se recolectaron durante los 44 allanamientos realizados por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Como resultado del operativo hubo seis detenidos, entre los que se informó que hay un oficial de la Policía de Tucumán que sería quien le pasaba la información a los miembros del “Clan Ale” cuando la Justicia preparaba un procedimiento en contra de ellos.
Entre los imputados también figura “El Mono” Ale, que fue reducido a la madrugada en su casa, ubicada en Rivadavia al 1.300. Ese procedimiento comenzó a las 3.30.
Los oficiales de la PSA rompieron la puerta de madera de la propiedad para ingresar a la vivienda. Al parecer, en ese momento hubo un incidente con Eduardo “El Monito” Said Ale, que resultó aprehendido por los efectivos de esta fuerza federal y que se mostró esposado durante todo el día por una de las ventanas de la vivienda que da hacia la calle Bolivia.
El defensor de “El Mono” Ale, el abogado Víctor Taleb, dijo que llegó al lugar alrededor de las 5, pero que los uniformados no lo dejaron pasar. Por este y otros motivos, anticipó que el lunes se presentará en Juzgado Federal N°2 para solicitar la nulidad del procedimiento.
“Siempre que quiero averiguar algo me dicen que la investigación esta bajo secreto de sumario. ¿Cómo voy a defender a mi cliente si no puedo leer la causa y conocer los delitos por los que lo acusan? Además, estoy analizando la posibilidad de recusar a este juez (por Poviña)”, remarcó el abogado.
La mañana transcurrió sin sobresaltos en la esquina de Bolivia y Rivadavia hasta que, alrededor de las 15, la ambulancia 3190 del Servicio de Emergencias 107 llegó para asistir a “El Mono” que, según se dijo, sufrió una subida de presión. Pero, a los pocos minutos, uno de los médicos que lo atendió dijo: “esta bien, descansando y viendo la televisión. Él puede ser trasladado sin tener problema”. A pesar de esto, el principal imputado de este procedimiento continuó en su casa hasta entrada la noche.
Sbatella destacó la importancia de este operativo, que posibilitó debilitar una organización mafiosa. “Este tipo delito permite que un grupo mafioso controle con impunidad una provincia. Por eso, es importantísimo seguir el camino de este dinero ilegal”, analizó.
Una ruleta en la remisería.- Gonella aseveró que en la sede de la remisería “Cinco Estrellas” encontraron una mesa de ruleta, que estaba oculta tras una pared. “La remisería estaba dividida por un muro, había varias computadoras y una mesa de ruleta. Tenemos idea de que hay una razón social que explotaría este local. Con la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) vamos a analizar que tipo de medidas corresponde tomar”, describió el jefe de la Procelac.
Gran despliegue.- Fueron 277 los miembros de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que llegaron a Tucumán para realizar los allanamientos que se produjeron en distintos puntos de la provincia. El jefe de la UIF, José Sbatella, aseguró que se evitó usar fuerzas con despliegue territorial (como la Policía de la provincia, la Federal y Gendarmería Nacional), para evitar la filtración de información.
En casación.- La causa original por la que se encuentran detenidos Rubén “La Chancha” Ale, María Jesús Rivero y Fabián González, se encuentra en la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, que debe resolver el planteo de los defensores, según explicó ayer el abogaro Mario Leiva Haro, representante de González. Por otra parte, esta semana se resolvió que los pedidos para que cesen las prisiones preventivas sean resueltos por la Cámara de Casación Penal, en Capital Federal. “La Chancha” Ale continúa detenido en la sala de terapia intensiva de un sanatorio céntrico, Rivero está en el penal Federal de Güemes y González en Jujuy.
DOS prófugos.- De las cinco personas que fueron procesadas con prisión preventiva en diciembre, hay dos que aún no fueron halladas por la Justicia. Se trata de Roberto Dilascio, pareja de María Jesús Rivero y ex presidente de la Gerenciadora del Norte que tuvo a su cargo la administración del fútbol del club San Martín, y de Víctor “Pelado” Suárez. “Los estamos buscando, pero ellos siguen evadiendo a la Justicia”, justificó el titular de la Procelac, Carlos Gonella.