BUENOS AIRES.- El Gobierno de Estados Unidos señaló ayer que sigue “de cerca” la situación de la Argentina luego de que el juez de Nueva York, Thomas Griesa, la declarara en “desacato”, y reiteró el “interés” de que el país normalice “sus relaciones con todos sus acreedores”. La posición fue expresada por un vocero del Departamento de Estado a la agencia AFP al día siguiente de la carta que la embajadora argentina en Washington, Cecilia Nahon, le enviara al secretario John Kerry, y el posterior comunicado de la Cancillería, que hacía responsable a los Estados Unidos por las decisiones de su Poder Judicial.
Según consigna la agencia, el Departamento de Estado reaccionó “con cautela” ante la posición expresada por la Argentina en la carta y el comunicado, limitándose a señalar que están “acompañando la situación de cerca”. “Nuestra posición sigue siendo clara. Es del interés de Argentina normalizar sus relaciones con todos sus acreedores”, dijo la fuente a AFP.
La postura guarda semejanza con la expresada días atrás por el encargado de Negocios de la Embajada estadounidense en Buenos Aires, Kevin Sullivan, quien había destacado que sería “importante” que la Argentina “saliera del default”, frase por la que fue citado por el canciller Héctor Timerman.
Mientras tanto, el Gobierno depositó ayer U$S 161 millones en una entidad local para honrar el vencimiento de intereses de un bono global, aunque los fondos no llegarán a los acreedores en el exterior debido a un bloqueo de una corte estadounidense. El Ejecutivo hizo la operación un día después de que el juez Thomas Griesa declarara a Argentina en desacato por negarse a compensar con U$S 1.330 millones más intereses a los fondos buitres. Según la Casa Rosada, la decisión de Griesa viola el derecho internacional y no tendrá ningún efecto práctico.
El Gobierno depositó en las cuentas que tiene el nuevo agente de pagos de bonos globales del país, el estatal Nación Fideicomisos, en el Banco Central.
Limbo legal
Después de que el Bank of New York Mellon (BNY Mellon) acató la orden de Griesa de bloquear los desembolsos, el Congreso aprobó hace tres semanas una ley para reemplazar a la entidad estadounidense como encargada de procesar los pagos de deuda argentina.
La norma, que busca sortear la orden del juez al transferir el domicilio de pago de los títulos a la capital argentina, tiene pocas probabilidades de éxito porque otros intermediarios clave en el proceso de pago de los bonos emitidos bajo leyes extranjeras no parecen dispuestos a violar la orden de Griesa ni a compartir información sobre quiénes son los tenedores.
Euroclear, una de las casas de clearing a cargo de distribuir los fondos argentinos, no ayer comentarios al respecto.
En tanto, Clearstream, otra de las entidades, dijo que siempre respeta las disposiciones judiciales, dando a entender que no colaborará con Argentina. (DyN-Reuters)