En Villa Urquiza, una inspección del Servicio Penitenciario develaba que en el sector siete, donde se encuentran los presos que gozan de permisos extramuros, faltaban dos reos. Casi a la misma hora de la madrugada de ese domingo 14 de septiembre, un hombre de apellido Lazarte era aprehendido en Las Talitas por un arrebato. Se trataba de uno de los reclusos que debía haber estado en el penal.
El guardiacárcel Rafael Díaz, que estaba a cargo de la custodia del sector siete, habría argumentado que les permitió a los dos presos salir de la cárcel para que compraran una gaseosa, reveló una fuente de la Cámara Penal. El fiscal de Instrucción Guillermo Herrera, luego de interrogarlo, pidió su detención, y esta semana solicitaría que le dicten la prisión preventiva.
El sector siete se encuentra ubicado fuera del predio del penal de Villa Urquiza, ya que allí se alojan los presos que gozan de beneficios como salidas laborales o para afianzar vínculos familiares. El fin de semana en el que ocurrió el hecho, sólo había tres reclusos, quienes tenían permiso para salir a trabajar de lunes a viernes, pero que debían regresar todas las noches y permanecer allí los fines de semana, explicó una fuente de la Cámara Penal, encargada de la ejecución de sentencias.
La inspección que realizó en la madrugada el Servicio Penitenciario Provincial fue la que permitió conocer que había dos presos que no estaban. La explicación del guardiacárcel Díaz, de que les había dejado salir para comprar una gaseosa, habría sido sostenida por uno de los reos, que regresó a los pocos minutos.
El hombre se encuentra cumpliendo una pena por homicidio, y hace unos meses había conseguido que le permitieran salir a trabajar por su buena conducta. Cuando explicó los motivos de su ausencia, expresó que había ido hasta el quiosco de la estación de servicios ubicada en avenida Siria y México.
Pero el otro reo no había regresado. A las pocas horas supieron que lo había aprehendido la Patrulla Motorizada de Las Talitas, por el arrebato de una cartera que había ocurrido en Villa Mariano Moreno.
El fiscal Herrera pidió la detención del guardiacárcel, quien declaró el lunes 15 de septiembre en los tribunales penales. Esta semana vence el plazo para que decida si solicita la prisión preventiva. Le imputan el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público, pero también investigan su posible participación como cómplice del robo que cometió Lazarte.
Explicaciones
El hecho motivó que el director de Institutos Penales de la provincia, Roberto Guyot, tuviera que dar explicaciones en tribunales. Los jueces de la sala III de la Cámara Penal, Dante Ibáñez y Carlos Caramuti, lo citaron porque están a cargo de la ejecución de la sentencia del preso que habría salido hasta una estación de servicios, comprar una gaseosa y regresar.
Guyot debía presentar un informe, respondiendo varias de las inquietudes de los magistrados. Se espera que el escrito ingrese el lunes en tribunales. El director de Institutos Penales, contaron fuentes de la Cámara Penal, se escudó en que la situación fue descubierta por una inspección del Servicio Penitenciario.
Los dos detenidos, en tanto, perdieron el beneficio extramuro del que gozaban. Fuentes de la Cámara Penal explicaron que el sistema establecido para obtener la “buena conducta” y gozar nuevamente de salidas transitorias, les demandaría al menos un año sin sanciones en el penal.