Michael Burguess, columnista del New Zealand Herald, principal diario de Nueva Zelanda, reclamó un “calendario más justo” para Los Pumas: “llegó la hora de darles una oportunidad justa. El calendario no los favorece. Tienen la menor reserva de las cuatro naciones y la tendencia es alcanzar su pico de rendimiento en las primeras rondas. Para cuando juegan en su casa, les queda poco combustible. En las primeras cuatro fechas, los All Blacks y Australia sólo tienen que vérselas con un viaje a través del estrecho de Tasmania cada uno. Para la quinta fecha, Argentina ya ha cruzado dos veces el Atlántico y el Pacífico”.
“¿Por qué no dar vuelta el esquema? Se temía que Los Pumas fueran carne de cañón, pero se han desenvuelto bastante bien, obteniendo un empate y siete derrotas menores a siete puntos. Dejando de lado el 73-13 en Johannesburgo en 2013, han perdido por un promedio de nueve puntos en el primer mes del torneo en sus tres pasadas ediciones. Su fase final de partidos en casa, en cambio, arroja un promedio de derrota de 25 puntos”, escribió Burgess.