Hoy se cumplen ocho años desde la última vez que fuera visto con vida el albañil de 77 años Jorge Julio López. Fue secuestrado el 18 de septiembre de 2006, día en que iba a conocerse la condena al comisario Miguel Etchecolatz, caso en el que López había sido testigo y querellante. Ese 18 de setiembre, el hombre de 77 años salió de su casa de Los Hornos para dirigirse al Palacio Municipal donde iba a escuchar los alegatos de los fiscales y querellantes del juicio.
El testimonio de López fue importante en el caso: corroboró que había sido secuestrado el 27 de octubre de 1976 por un grupo de tareas al mando de Etchecolatz y estuvo detenido-desaparecido en los centros clandestinos de detención El Destacamento y Pozo de Arana, como así también en las Comisarías 5ta y 8va y en la Unidad 9. Recién recuperó su libertad en junio de 1979.
Rubén López, hijo de Julio, dijo que el caso de su padre “es una deuda pendiente de la democracia, que todavía falta saldar". Además criticó que los encargados del caso una vez más volvieron a investigarlo a él y a la familia porque "un testigo de identidad reservada, no dio la cara, y acusó a un amigo íntimo y a mí que habíamos matado a mi viejo y lo habíamos enterrado en un campo que tiene él".
"Durante ocho años no hicieron nada – dijo Rubén López- ahora como no encuentran nada vuelven a investigar cosas que son absurdas".
Hoy organizaciones sociales, estudiantiles y de derechos humanos realizarán una movilización en La Plata, para reclamar la "aparición con vida" de Jorge Julio López. La manifestación fue convocada por los organismos Hijos-La Plata, la Asociación de Ex-Detenidos Desaparecidos y la Federación Universitaria de La Plata.