Cualquier medio de transporte sirve para huir de la inundación en Srinagar, en la Cachemira gobernada por India. Los muertos por las peores lluvias en la región en 50 años superan las 400 personas y miles de personas siguen atrapadas sobre los techos de sus casas. Las autoridades indias y paquistaníes, al otro lado de la frontera, fueron criticadas por no hacer lo suficiente frente a este drama. El desastre es el primer desafío que enfrenta el nuevo primer ministro indio Narendra Modi. El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, está en peores condiciones; sus opositores le piden la dimisión.