BAGDAD/WASHINGTON.- La Fuerza Aérea estadounidense bombardeó ayer posiciones de la milicia terrorista Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) cerca de la presa de Haditha, en la provincia de Anbar, en el Oeste de Irak, informó el Pentágono. En tanto, el presidente de EEUU, Barack Obama, anunció que expondrá el miércoles su estrategia en la lucha contra la milicia terrorista, y que se extendería a Siria.
En cuanto a los bombardeos, la presa estaba en peligro ante los ataques del ISIS, explicó el portavoz John Kirby. Al parecer, se trata del primer ataque estadounidense en Anbar desde que 8 de agosto comenzó la campaña aérea contra los yihadistas en el Norte del país.
Según la emisora gubernamental Al Irayika, EEUU realizó al menos cuatro ataques contra posiciones del ISIS cerca de la presa. La página de noticias independiente “Al Sumaria News” indicó que en los ataques habían muerto decenas de combatientes del ISIS.
Ataque y estrategia
“Si la presa cae en manos del ISIS o es destruida, el daño resultaría muy significativo”, argumentó por su lado el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, para justificar el ataque. El bombardeo sobre los alrededores de Haditha excede el área en el que hasta ahora había operado EEUU, ayudando a que tropas iraquíes y peshgmergas (ejército kurdo) recuperaran enclaves tomados por el ISIS en su ofensiva de agosto. Desde que Obama autorizara una campaña limitada de ataques aéreos, se han registrado más de 130 bombardeos.
La presa de Haditha está a unos 200 km al oeste de Bagdad, en la provincia de Anbar. Allí se encuentra la segunda central hidroeléctrica más importante del país, por detrás de la presa de Mosul.
Además, es un lugar estratégico para el abastecimiento de agua en Irak. En agosto ya habían sido obligados a replegarse los combatientes del ISIS que controlaban la presa de Mosul.
También se informó que tropas iraquíes, apoyadas por aviones de combate estadounidenses, recuperaron ayer el control de los distritos de Jfayiya y Barwana, según el gobernador de Anbar, Ahmed al Delmi. “Las fuerzas de seguridad mataron al menos 60 elementos del Estado Islámico de Irak y Siria, entre ellos afganos y árabes”, aseguró el funcionario.
Por su parte, el presidente Obama anunció ayer que expondrá pasado mañana, en un discurso, su estrategia en la lucha contra los terroristas del ISIS. Sin dar más detalles, insinuó que se trata de una ofensiva más amplia encabezada por su país. Sin embargo, insistió en que no enviará tropas de tierra a la lucha contra los yihadistas. “Quiero que la población entienda cuál es la amenaza y qué vamos a hacer contra ella”, dijo Obama en una entrevista emitida por la emisora NBC News. “Vamos a reducir sistemáticamente sus capacidades, vamos a reducir el área que ellos controlan y al final vamos a derrotarlos”, aseguró el jefe de la Casa Blanca.
Algunos analistas estadounidenses interpretaron el anuncio del discurso como un posible indicio de que Obama está cerca de tomar una decisión sobre la eventual extensión a Siria de los ataques aéreos contra el Estado Islámico de Irak y Siria.
Miembros del Ejército estadounidense indicaron que el ISIS no podía ser derrotado si no se atacaban sus bases en Siria, algo a lo que se ha negado Obama hasta el momento.
Decisiones firmes
En tanto, la Liga Árabe condenó ayer en El Cairo las atrocidades cometidas por el ISIS en Irak, que vienen a ser, a su juicio, “crímenes de guerra”.
El presidente de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, llamó a los gobiernos árabes a “adoptar una decisión clara y firme para un enfrentamiento político y militar total con el terrorismo”.
La milicia terrorista considera a los rehenes como traidores que merecen la pena de muerte. El Estado Islámico de Irak y Siria había provocado repulsa en todo el mundo con la reciente publicación de dos videos que muestran la decapitación de sendos periodistas estadounidenses. (DPA-Reuters)