Falta cerca de un año para las elecciones, pero el movimiento preelectoral ya se siente en cada rincón de la provincia. El jueves, el Concejo Deliberante de Banda del Río Salí tuvo una sesión tensa por la renuncia de uno de sus 10 integrantes.

El peronista disidente Sebastián Vega, de 33 años, desde mayo pasado estaba alineado al frente Acuerdo Cívico y Social (ACyS), que encabeza el senador radical José Cano. Pese a las críticas vertidas desde las filas oficialistas, el edil dejó su cargo en el debate de hace dos días; debido al orden de aparición en la lista de postulantes de “Crece Tucumán” (un acople alperovichista que lideraba el candidato a legislador Hugo Antonio Gacioppo), la banca fue ocupada por el hermano del nuevo dirigente canista, Pablo Vega, de 30 años. “Estoy contento, aunque mis pares no estaban de acuerdo con que asumiera alguien que responde al radical Cano”, planteó Pablo.

La “mudanza” de los hermanos Vega a la oposición tiene otro condimento: ambos son hijos del ex diputado provincial Santos Vega, reconocido militante peronista del Este.

Sebastián Vega fue electo en 2011 para ocupar un lugar en el cuerpo vecinal bandeño, que tenía hasta el jueves solamente un opositor, el radical Ezequiel Luna. “Sigo siendo peronista, pero ahora integro el frente del Acuerdo Cívico y Social”, aseguró el ahora ex concejal.

En principio, la idea de Sebastián Vega era pedir licencia; finalmente, decidió renunciar. “Mi idea era poder trabajar más libre en la campaña de Cano. Los intereses de los vecinos serán defendidos por el concejal que asume”, remarcó, en alusión a su hermano Pablo. “El alperovichismo no es peronismo. Carece de ideología. Pasaron 12 años donde confundieron la ‘caja’ con la gestión. Según esa lógica, todo se compra”, agregó”.

Fuentes del cuerpo vecinal advirtieron que, en su pedido de licencia al presidente del Concejo, Manuel Cabezas, Sebastián Vega advirtió que necesitaba el permiso para ocupar un cargo de mayor jerarquía en el Estado. Según estas versiones, el ex edil se podría sumar al equipo de algún legislador nacional de la UCR.

Pablo Vega, el nuevo concejal, tampoco renegó por el cambio. “Este municipio está abandonado. Los ediles responden al intendente (Zacarías Khoder) y al ministro del Interior (Osvaldo Jaldo), y pedían que se demore mi asunción. Por suerte, el concejal Cabezas tuvo una buena actitud y pude jurar”, resumió.