El “Indio” Solari solía decir que cuando el sponsor es más grande que el escenario hay un problema para el artista. Eso le pasaba en un momento a Soda Stereo, que estaba muy condicionado comercialmente. Si tuviera que elegir un disco de esa época sería “Dynamo”, pero prefiero la etapa solista de Gustavo Cerati, ahí empezó a hacer lo que le gustaba. Tanto así que cuando Zeta Bosio quiso que vuelva Soda, Cerati le dijo que no, porque ya había concluido esa etapa y él necesitaba explorar nuevos horizontes. Con “Amor amarillo” (su disco debut como solista) sentí que empezó a alcanzar una coherencia musical que no tenía antes. También en esa época terminó la dicotomía entre el pop y el rock, entre Soda y los Redondos. La gente evolucionó, entendió que ese River Boca no tenía sentido. Ellos son músicos y existe cierta relación entre ambos. Los ricoteros escuchamos alguna vez Soda y ellos escucharon temas de los Redondos. Los mismos músicos no tenían una rivalidad.Cuando nos enteramos de la muerte de Cerati nos pusimos a debatir con unos amigos si se podía o no considerarlo como un mito del rock nacional. Y sí, llegó a serlo como también lo es el “Indio”. Tanto en Soda como en su carrera como solista, Gustavo fue un icono, no solo por su masividad, sino por cómo influyó a otras bandas del rock y el pop. Hoy no hay bandas como fueron esas, ni musicalmente, ni en difusión. Tan Biónica no va a llenar estadios como lo hacían ellos, ni va a tener esas letras y esa música.