BUENOS AIRES.- El sindicalismo opositor evaluó ayer como “contundente” el acatamiento a la huelga nacional convocada en reclamo de medidas para frenar los despidos y la caída del poder adquisitivo, como una modificación del Impuesto a las Ganancias, y anunció un acto en la Plaza de Mayo si no hay respuestas a sus pedidos.
El jefe de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, aseguró: “fueron muy altos los porcentajes de adhesión que hemos tenido esta jornada” de paro (por ayer), “a pesar de que el Gobierno usó todo el aparato estatal para tratar de debilitar” la medida de fuerza, que definió como “extraordinaria”.
En tanto, su par de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, que calificó como “contundente” la huelga, advirtió que esperan “respuestas” del Gobierno. Justamente, advirtió que, de lo contrario, el próximo acto será en “la Plaza de Mayo”.
“Hemos interpretado la voluntad de la gente, lo que la gente quería. Casi el 85% que se sumaron a esta jornada de protesta buscó expresar su bronca, su mal humor por las cosas a las que no da respuesta el Gobierno”, apuntó Moyano.
El dirigente camionero, en tanto, aseguró que “hubo muchos hombres que no querían trabajar (por ayer) y los obligaron a ir”.
En una conferencia de prensa brindada en la sede de Azopardo, el camionero señaló que ahora, desde el Gobierno, “no pueden decir que porque no andaban los micros la gente no fue trabajar” e insistió con que “el paro tuvo una contundencia muy importante”.
Moyano sostuvo que “el Gobierno está tratando de justificar que la pérdida de puestos de trabajo va a continuar”, y aseguró que más que la inflación, “están bajando los salarios”.
Asimismo, afirmó que la administración de la presidenta, Cristina Fernández, “niega la realidad” y “está mintiendo”, por lo que evaluó que esa actitud los “obliga a tener que profundizar este plan de lucha”. El líder de la CGT opositora dijo que espera que “la mandataria reflexione y se dé cuenta de que no puede negar la realidad”. “Las próximas medidas las vamos a analizar en los próximos días”, señaló el dirigente, quien aclaró que la jornada de protesta “no es un capricho ni de Moyano ni de Barrionuevo”.
Durante la conferencia, Moyano también dedicó un párrafo a los sindicalistas que responden al Gobierno, al apuntar que “si los dirigentes responden a los trabajadores hoy estaríamos todos juntos en esta casa”.
“Tiene que pasar que los dirigentes se vayan dando cuenta que tienen que responder a los trabajadores y no a la presión de los funcionarios de turno”, añadió.
La postura de la UTA (Unión Tranviarios Automotor), que no se sumó a la protesta, motivó otra reflexión del líder de Camioneros, que disparó contra los líderes de ese gremio y exculpó a los conductores de ómnibus que fueron a trabajar: “Hubo colectivos, pero muchos vacíos; con varios choferes nos pusimos a conversar y nos dijeron ‘qué querés que haga’, porque los apretaban para trabajar”.
Volveremos a la calle
Por su parte, Barrionuevo remarcó que quieren “ser escuchados”, porque “no sé cuántas veces reiteramos y repetimos que queremos que la Presidenta termine bien” su mandato.
En este sentido, el dirigente insistió que esperan “respuestas” del Gobierno “sino tendremos que reunirnos nuevamente, pero quédense tranquilos porque la próxima vamos a estar en la calle y no vamos a hacer el acto en el patio de las palmeras, lo vamos a hacer en la Plaza de Mayo”, insistió.
Los discursos de los gremialistas eran interrumpidos por el público, que los apoyaban con gritos y cánticos. En un momento, empezaron a cantar una versión de “Decime qué se siente” (Ver: “Los militantes...”), el tema que fue furor en el reciente Mundial de Brasil 2014.
Pirotecnia oficialista
Por su parte, el secretario adjunto de la CTA opositora, Ricardo Peidro, aseguró que el paro de 36 horas que cumplió ese sector (comenzaron el martes al mediodía) fue “contundente” y consideró que “la pirotecnia que generó en los funcionarios ratifica lo que evaluamos”. Peidro recordó que, “en el paro del 10 de abril, los funcionarios dijeron que la gente quería trabajar pero que no pudo hacerlo por la falta de transporte y hoy que hubo transporte: los colectivos circulaban vacíos”. El dirigente enfatizó que la medida de fuerza que cumplió la CTA, junto con otros organizaciones, demostró “el descontento de los trabajadores y del pueblo, en general, con las políticas socioeconómicas del Gobierno”. (DyN)