BUENOS AIRES. - El macrismo y la UCR ratificaron ayer su rechazo al proyecto de ley oficial para cambiar el lugar del pago a los acreedores de la deuda. El senador del PRO, Diego Santilli, acusó a la administración kirchnerista de estar jugando “sobre el precipicio” y “pateando la pelota adelante en un proceso económico en caída constante”.

“El Gobierno está jugando al fulbito con la política. La economía está para atrás, todo lo que tocan lo están destrozando”, consideró el legislador macrista, y alertó que la nueva iniciativa en relación al conflicto con los fondos buitre “no contribuye a que haya menos desempleo, menos suspensiones, más producción o más credibilidad”.

Al justificar la decisión del PRO de votar en contra del nuevo proyecto sobre los holdouts, Santilli disparó munición gruesa contra el Poder Ejecutivo Nacional. “¿Quién va a estar de acuerdo con los fondos buitre? Nadie. ¿Quién puede estar de acuerdo con (el juez neoyorquino Thomas) Griesa? A mí no me gusta Griesa, pero no tiene que ver con que me guste o no me guste Griesa, tiene que ver con qué condiciones le doy a los argentinos para que en el país haya credibilidad frente al mundo”, aseveró el parlamentario.

El jefe de Gabinete nacional, Jorge Capitanich, había reclamado al Congreso nacional un “repudio de carácter colectivo” contra el juez Griesa por su “imperial expresión” de que es “ilegal” que el Parlamento argentino trate un proyecto de ley para cambiar la sede de pago a los bonistas que entraron en el canje de la deuda pública.

Por su parte, el jefe del bloque de la UCR en la Cámara de Senadores, Gerardo Morales, afirmó que el Gobierno nacional “sigue profundizando la línea ‘patria o buitre’, mientras las dificultades en el país aumentan”. “Tal vez las encuestas, en general, indiquen que a la gente le cae bien (esa dicotomía), pero el Gobierno no se da cuenta que al final la gente está viendo problemas grandes, como la caída del empleo, la inflación, la devaluación del peso y el tipo de cambio”, aseveró el parlamentario radical.

Desde el massismo, en tanto, el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, reiteró su idea de que se debe buscar un nuevo lugar de pago para garantizarle el cobro a los acreedores que entraron en el canje de la deuda. Mediante un comunicado, el economista afirmó que “los errores de las autoridades en la negociación con los fondos buitres fueron muchos y severos”. “El fallo del juez Griesa en favor de una ínfima minoría es de cumplimiento imposible sin afectar a la mayoría”, remarcó.

El miércoles pasado, la presidenta Cristina Fernández anunció el envío al Congreso de un proyecto para garantizar el pago a los bonistas reestructurados en 2005 y 2010 y la posibilidad de ingresar al mismo a los tenedores de títulos que permanecen en default. La iniciativa faculta al Ministerio de Economía a instrumentar un nuevo canje de títulos para aquellos bonistas que “no ingresaron” a la reestructuración de deuda, en alusión a los fondos buitres. Además, se propone “remover al banco de Nueva York como agente de pago”, y designar “en su lugar a Nación Fidecomiso”, en el marco del conflicto con holdouts. (DyN)