La modernización de la sala Orestes Caviglia implicó también cambios en el acceso mismo al edificio del Ente Cultural de la Provincia. Allí se puso una verja que abarca todo el ingreso. “He visto la verja de grandes dimensiones: no conozco las razones, pero esta determinación rompe con la estética del edificio”, se quejó el concejal radical José Luis Avignone, en una nota dirigida al presidente del Ente, Mauricio Guzman.
“Como este local está protegido por la Ley N° 8.645/13, modificatoria de la Ley N° 7.500 (Sistema de Protección del Patrimonio Cultural de la Provincia), llama la atención esta determinación. Sería el colmo de los colmos que, estando frente al nuevo edificio de la Seccional 1°, se hayan invocado razones de seguridad”, afirmó el edil opositor.
Precisamente, la directora técnica del Ente, Susana Robles, confirmó que el portón fue instalado por la seguridad del edificio, para preservar las personas y los objetos. Durante todo el día estará abierto al 60%, pero que después de la medianoche se lo cerrará totalmente. “De todos modos, todo lo que hacemos tiene el dictamen favorable de la Comisión de Patrimonio. Entendemos que algunas personas tienen esa sensación de incomodidad ante lo nuevo, pero además hemos tenido el cuidado de que toda esta arquitectura dialogue con lo ya existente”, afirmó.
Robles comentó que existe la tendencia a cerrar los espacios públicos para su preservación, “porque se busca dotarlos de equipamiento urbano y asegurar su mantenimiento”. Los hechos de vandalismo son frecuentes en la entrada del edificio de San Martín 251, con robos y daños a la vegetación y a los artefactos de iluminación, por ejemplo. Incluso, al espacio se lo ha utilizado como un sanitario comunitario.