La familia de Mauro Iván Sénneke, el joven asesinado en noviembre de 2011 durante un asalto, solicitó a la Justicia que se incremente el personal policial afectado a la seguridad del juicio oral contra los cuatro acusados por el crimen. Hoy, a las 14, comenzará la anteúltima audiencia en los tribunales penales de avenida Sarmiento.
Fuentes tribunalicias comentaron que el lunes el abogado Sebastián Herrera Prieto realizó una presentación en la sala VI de la Cámara Penal, integrada por Alicia Freidenberg, Marta Cavallotti y Alfonso Zóttoli, en la que solicitó más policías durante las audiencias, y que -de ser posible- el dictado de la sentencia se realice en la sala de juicio oral ubicada en el Palacio de Justicia, en La Madrid al 400.
El planteo de los familiares de Iván se realizó porque en las primeras audiencias, que se realizaron la última semana de julio, mucha gente quedó afuera y en el público se mezclaron los allegados a la víctima con los de los cuatro acusados (Sergio “Cascarón” Alderete, Juan “Loly” Correa, Carlos Suárez y Luis Díaz).
Los inconvenientes que se generaron en el juicio ya habían sido planteados al inicio del debate por Herrera Prieto, por el defensor Oficial Hernán Molina y por el abogado Roberto Flores. “En mi caso, me toca estar muy cerca de los familiares de la víctima, y al revés en el caso de la fiscala Estela Giffoniello, por ejemplo. No ha habido problemas aún, pero coincido en que hay que tomar precauciones sobre todo al acercarse la sentencia”, manifestó Flores.
Fuentes de la guardia policial de tribunales comentaron que ven con buenos ojos que se refuerce la presencia de efectivos durante el juicio. “Son cuatro detenidos a los que hay que controlar y trasladar, pasillos angostos y pocas salidas para evitar que se crucen los familiares al finalizar el juicio”, dijo uno de los policías que trabaja en los tribunales penales.
La audiencia de hoy continuará con la declaración del comisario Hugo Cabeza, que estuvo a cargo de la investigación, de una mujer que estuvo mencionada como sospechosa al comienzo de la pesquisa y con la incorporación de los exámenes de ADN que había solicitado la fiscala para saber de quién es la sangre hallada en la ropa de los sospechosos, detenidos a pocas horas del crimen. En tanto que mañana se oirán los alegatos de los abogados de ambas partes.