Los días en el alperovichismo transitan entre actos con tinte electoralista y pintadas de campaña. La semana que pasó, por ejemplo, arrancó con un mitin por la inauguración del ex sanatorio ADOS en el que el gran protagonista fue el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, con militantes que lo aplaudieron a rabiar. Siguió con la apertura de un Centro de Documentación Rápida en Graneros, evento que presidió la senadora Beatriz Rojkés y en la que hubo carteles que promocionaron su postulación para la Gobernación en 2015. Y finalizó este fin de semana, con paredes pintadas en varias localidades en favor de otro de los aspirantes a suceder a José Alperovich, el ministro del Interior, Osvaldo Jaldo. En Concepción, por ejemplo, el legislador Iván Llorens Dip posicionó la leyenda “Alperovich-Betty-Jaldo”.
A los gritos: Los que presenciaron la escena no salían de su asombro por el tenor de los gritos, ni entendían los motivos de esa discusión entre tan heterogéneos protagonistas. El miércoles, durante el acto de apertura del ex Sanatorio ADOS, la ministra de Desarrollo Social, Beatriz Mirkin, mantuvo un furioso entredicho con el presidente de la Federación Económica de Tucumán, Pedro Omodeo.