Parte de una banda que se dedica a la venta de autos robados cayó el lunes en Tucumán. Según informó el jefe interino de la sección Sustracción de Automotores de la Policía, subcomisario Miguel Frías, se trata de dos hombres que intentaban vender un Volkswagen Gol que había sido robado en Córdoba y que tenía una patente perteneciente a otro vehículo. Según relató Frías, el hecho fue descubierto en Monteros. El lunes a la tarde se acercó una vecina a la casa de Jonatan Almirón Gramajo preguntando por Noelia Ponce Jalil, a lo que el hombre respondió que se trata de su esposa. La mujer le comentó que le habían ofrecido un Volkswagen Gol a $ 60.000 y que le había llamado la atención que la chapa patente estaba a nombre de Ponce Jalil.
El hombre llamó por teléfono a su esposa, quien se acercó con su auto, con idéntica patente a la del rodado que le habían intentado vender a la vecina. Al advertir que sucedía algo extraño, Almirón Gramajo llamó al vendedor y simuló ser una persona interesada en comprar el vehículo. Acordaron encontrarse dos horas más tarde en el acceso a Villa Quinteros para concretar la compra.
El hombre dio aviso a la Policía y un equipo de la Dirección General de Investigación Criminal y Delitos Complejos, a cargo del comisario Luis Núñez, se trasladó hacia el sitio del encuentro. Cuando observaron la llegada del vehículo sospechoso, se acercaron al auto y le pidieron a sus dos ocupantes que descendieran.
Al cotejar el el número de motor y chasis en la oficina de Verificación de Dominio, conocieron que el Gol pertenecía a Gerónima Emilia González y tenía pedido de secuestro por un robo agravado cometido en Córdoba. Los hombres que intentaban vender el rodado, de 20 y 43 años, fueron aprehendidos y el vehículo quedó secuestrado por disposición de la fiscala Mónica García de Targa del Centro Judicial Monteros. Frías incidó que se trataría de una banda que tendría conexiones en distintas provincias.