NUEVA YORK.- Las negociaciones entre la Argentina y los holdouts fracasaron ayer en el escenario judicial. Tampoco prosperó la compra de la deuda de parte de banqueros de Adeba, mientras que el mediador Daniel Pollack anunció que la cesación de pagos del país es “inminente”.
El ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, aseguró ayer en Nueva York que las propuestas realizadas por Argentina a los fondos buitre durante los dos últimos días de negociaciones fueron rechazadas. En palabras del mediador del litigio, nombrado por el juez Thomas Griesa, “no se ha alcanzado ningún acuerdo entre las partes y Argentina entrará de manera inminente en default”.
Según Kicillof, Argentina realizó una oferta mediante la que ofrecían pagar a los fondos buitres por el importe negociado con los bonistas en los años 2005 y 2010, y que supondrían un 300% de beneficio para los fondos buitre. Pero esta propuesta fue rechazada.
En segundo lugar, el Gobierno nacional habría solicitado el “stay” o aplazamiento de la fecha tope para el pago y poder así continuar las negociaciones. Esta propuesta, cuya decisión también estaba en manos de los fondos buitre, fue igualmente rechazada, ya que los holdouts reclamaron, para conceder el “stay”, que se les pagara más que lo que se les pagó a los bonistas que entraron a los canjes del 2005 y de 2010. Es decir, mejores condiciones que al 92% de los bonistas.
A este respecto, el ministro explicó: “no se puede pagarles más que lo que se les paga a los bonistas que aceptaron los canjes”, ya que “la ley dice que no podemos hacer ofertas mayores a las de 2005-2010. No se puede por nuestros contratos, porque todo el resto puede reclamar lo mismo en virtud de la cláusula RUFO”, dijo.
Ante esta situación, Argentina podría enfrentarse a una situación de default técnico o default selectivo que, en palabras del propio Kicillof, es una situación nueva que nadie esperaba. Este default técnico supondría varios e impredecibles escenarios, tales como una nueva renegociación de la deuda.
Sin embargo, el titular del Palacio de Hacienda negó que la Argentina estuviera en default. “La Argentina pagó”, aseguró el ministro, y solicitó al juez Griesa que permita que cobren los bonistas que ingresaron al canje y deben recibir ese dinero.
“La Argentina pagó, tiene plata y va a estar pagando los próximos vencimientos”, enfatizó. “Tiene que dejar que los pagos terminen de cursarse y sean cobrados por los bonistas”, solicitó. A la vez, lamentó que “se ha presentado un impedimento insólito para que cobren los bonistas. Ese dinero que se depositó, si fuera un default, no estaría ahí, porque un default es consecuencia de insolvencia”. Por eso, apuntó contra el juez Griesa: “este es un problema que carga sobre las espaldas”.
Los privados, tampoco
Tras la conferencia de prensa circularon rumores acerca de que un acuerdo entre privados destrabaría la situación, pero minutos más tarde se conoció el fracaso de esa gestión, a partir de que Kicillof señaló que a los holdouts “no se les iba a pagar más de lo que se les pagó a los demás”. Fuentes cercanas a la negociación explicaron a DyN que “hubo reuniones todo el día, era todo normal y se estaban acercando posiciones, hasta que empezó la conferencia de prensa del ministro”. En ese momento, según las fuentes, “los holdouts decidieron no seguir adelante” y añadieron que la comitiva que lideró el economista Sebastián Palla decidió retornar a Buenos Aires.
Durante la rueda de preguntas de la prensa en Nueva York, Kicillof no había descartado que pudiera producirse un acuerdo entre particulares. “No me extraña que pueda ocurrir una solución entre privados”, reconoció el funcionario.
“Como la plata que tenía que pagar la Argentina tenía que llegar a bonistas, y aparentemente el juez podría dárselas a los fondos buitre, se generó un problema entre privados”, explicó el funcionario.
Añadió que frente a ese escenario “pueden aparecer soluciones de este tipo” porque “los banqueros argentinos tienen en sus activos bonos del canje y otros bonos que están amenazados por esta situación”. No obstante estas apreciaciones, el ministro se mostró distante de las conversaciones y afirmó que se enteró “por los diarios que banqueros iban a hacer ofertas. Y eso es porque ahora el problema se lo trasladó Griesa a los privados”.
El ministro de Economía dio una conferencia de prensa en el Consulado de Argentina en Nueva York tras terminar la reunión de seis horas con los bonistas y Pollack en las oficinas de este último. Concluían así dos días de reuniones en los que, por primera vez, las dos partes implicadas se vieron cara a cara. (DPA-DyN)