La provincia compró dos radares para medir la velocidad en las rutas

“La seguridad vial está en todas las obras que hacemos en la ruta. Los controles dependen de la Policía, son resortes del diseño que hacemos de una carretera”. Así explicó la situación de la ruta nacional 38 y su variante 1 el jefe del III distrito de la Dirección Nacional de Vialidad, Jorge Correa. Enumeró algunas de las obras que se hicieron sobre la nueva 38 para contribuir a la seguridad: “reemplazamos el puente sobre el río Medinas, hicimos una rotonda en la intersección de la ruta 65 y 38 y está pronta a inaugurarse la travesía urbana en el acceso a la ciudad de Concepción”, resaltó. Adelantó que no falta mucho para habilitar el tramo de la 38 que va desde Aguilares a Alberdi y que desde allí hasta el límite con Catamarca habrá una autovía. Los censos indican que uno de los tramos más usados de la 38 es de Concepción a Aguilares. Pasan por allí 15.000 vehículos a diario. “Ahora el tránsito se divide mitad y mitad por cada traza. Nunca pensamos en que la vieja 38 va a dejar de usarse porque es una vía que comunica a todas poblaciones. La idea es que en el futuro adquiera características más urbanas y que por la ruta 38 variante el tránsito sea más pasante”.

“En general, un conductor circula a la velocidad que considera que puede tener menos riesgos. Por eso, en una ruta angosta y superpoblada como es la vieja 38, los automovilistas van más despacio que en la nueva traza. Lo mejor que se puede hacer para enfrentar el exceso de velocidad en esta carretera es controlar con radares, ubicados a la entrada y a la salida al tramo habilitado”, sugiere el ingeniero Pedro Katz, director de la tecnicatura Superior en Seguridad Vial de la UTN. 

Respecto de la vieja traza de la 38 sostiene que su gran problema es la cantidad de caminos vecinales que cruzan la carretera. “Ya planteé en un congreso que se pueden poner cámaras filmadoras en estos los ingresos y que todas estén conectadas a un centro de monitoreo. Así puedo controlar si acceden vehículos peligrosos, en malas condiciones, y desde el puesto de comando (que pueden estar en Famaillá, en Monteros y Concepción) enviar a patrullas para pararlos en el momento. Los controles fijos no son efectivos en Tucumán. La provincia tiene cientos de caminos internos por los que los infractores esquivan los operativos fijos”.

Hace seis meses que el abogado Benjamín Nieva asumió como secretario de Transporte de la provincia y desde entonces dice que está preocupado por mejor la seguridad en las rutas que conducen al sur, ya que presentan muchos riesgos. “Armamos 10 grupos de trabajo que salen a hacer recorridos. Los controles sobre la ruta 38 son prioritarios por la importante presencia de camiones y rastras. A diario hacemos operativos para verificar el estado de las rastras, que estén en óptimas condiciones, que no superen el largo y el ancho permitido”, destacó. El exceso de velocidad de los vehículos que circulan por la nueva traza de la 38 también le aflige. Al respecto, comentó que gestionó ante el gobierno nacional la compra de dos cinemómetros para medir la velocidad en las rutas. 

“Ya estamos capacitando al personal que participará de estos operativos y en breve empezarán a funcionar las fotomultas. La idea es que sea algo preventivo y que sea todo legal para que no haya planteos”, resaltó el funcionario. En el fondo lo que le inquieta, dijo, es la falta de conciencia sobre las normas de tránsito.