Apenas alcanzó a sacarse los zapatos cuando le avisaron que su hijo había recibido un tiro. Salió corriendo en ojotas y cuando llegó a la esquina de Delfín Gallo y Rivadavia, Silvia Jiménez encontró a Iván Sénneke en el piso, con mucha sangre en la cara. Con este relato la mujer inició su declaración en el juicio oral que busca esclarecer la muerte del joven de 19 años.
Como se presumía, los cuatro sospechosos del crímen se abstuvieron de declarar ante el tribunal compuesto por Alicia Freidenberg, Alfonso Zottoli y Marta Cavallotti.
La noche del 10 de noviembre de 2011, a Iván Sénneke le dispararon en la cabeza para robarle una mochila, mientras conversaba con una amiga a metros de su casa.
Durante su declaración, Jiménez brindó detalles de los últimos momentos que vivió junto a su hijo. "Pensaba que estaba sin vida hasta que tuvo movimientos como si estuviese ahogado. La ambulancia demoró casi media hora en llegar. Luego nos llevaron hasta el hospital Padilla, donde lo operaron. Ahí le pedí al medico que me diga la verdad y me respondió que era cuestión de horas".
Siguiendo con sus dichos, la mamá de Sénneke contó que esa trágica noche de noviembre, cerca a las 3 de la mañana, sentada en una silla, soñó que su hijo le decía que se tenía que ir. "Le pedí al médico poder pasar a verlo y lo dejé ir. Le dije: 'hijo, haz lo que tengas que hacer, tenes mi permiso", detalló la mujer. Iván murió a las 7.
Durante la etapa de instrucción de la causa, que recién llega a juicio oral, la fiscala Mariana Rivadeneira señaló como sospechoso de efectuar el disparo a José Manuel "Loly" Correa, que estuvo prófugo hasta julio de 2012, cuando fue detenido en Buenos Aires. Junto a "Loly" habrían actuado Sergio Antonio Alderete, Carlos Sebastián Suárez y Luis Alfredo Eduardo Díaz. Este último fue señalado como el conductor del taxi en el que se habrían trasladado los acusados por lo que su testimonio será determinante para la causa.