Menéndez se vistió de héroe con su gol agónico

Rivoira agita el banco de suplentes, desarma la estantería principal y vuelve a armarla sin destartalar el esqueleto ofensivo que tiene en su cabeza. Mueve piezas, saca delanteros y pone delanteros. Es la hora del debut de Cristian Menéndez. No tiene mucho tiempo el ex Independiente para mostrarse. Le quedan nueve minutos más el descuento. Y Menéndez los aprovecha como quien descubre una mina de oro de casualidad.

Fue su presentación soñada. “Las únicas dos pelotas que toqué fueron situaciones de gol, así que contento por lo que generó el equipo para mí, y contento porque se logró una victoria que es muy importante, más que nada por la confianza del grupo de cara al torneo”, el tipo no hace gala de su fortuna, sí del trabajo en conjunto de un grupo que lo dejó a él como el “decano” destacado del domingo.

Es que primero se abrió espacio para encontrarse con el 2-1 y lo desaprovechó. Definió forzado, por arriba. Pero en la segunda no perdonó el regalo de la zaga de San Martín. David Valdez le entregó una granada y él lo único que tuvo que hacer fue sacarle la perilla de seguridad y detonarla. “Con la pelota picando había que pegarle fuerte. Si iba a un costado, el arquero no iba a tener chances. No lo pensé, le pegué fuerte para romperle el arco”, detalla Menéndez sus pasos a seguir hasta deshilachar el arco a Juan Carrera.

“Llegar así, entrar con el pie derecho... Marcar siempre genera confianza. Espero seguir de esta manera”, reza el punta y elogia a sus compañeros. “Tener dos situaciones de gol en cinco minutos habla muy bien del equipo. Si siguen generando así, los delanteros vamos a tener muchas posibilidades”, confía y se saca broche de N° 1. “La copa es de los muchachos que corrieron los 90 minutos, yo apenas 10. Es de ellos”.