En un rectángulo en donde la piedad al enemigo se convierte en pecado propio, San Martín dejó escapar lo que pudo haber sido una victoria con dulce sabor a revancha. Era momento de dirimir el round II en el Monumental y, a diferencia de lo visto la semana pasada en La Ciudadela, Atlético no fue el 11 furioso del debut.

Fue hasta licencioso el "Decano”, pero con ese detalle no menor sobre sus espaldas igual condenó nuevamente al “Santo” a la derrota. La culpa, en este caso, recae en su totalidad en el derrotado porque en el 2-1 para el infarto de Cristian Menéndez, Alejandro Rébola patinó y le sirvió, prácticamente la oportunidad al delantero para cocinar el triunfo. Ojo, antes de este pase forzado que terminó en la cabeza de Valdez y luego en los pies de un rematador veloz, San Martín traicionó su suerte.

Generó situaciones de peligro, sobre todo en el complemento, donde manejó los tiempos y la pelota con un Albano Becica pujante y rápido de reflejos para buscar a sus compañeros. Quizás el hecho de haberse ido en desventaja, culpa de ese gran pase largo de Javier Malagueño y posterior vaselina de zurda de Diego Jara a Juan Carrera, motivó al visitante a rebelarse. Lo hizo bien, pero siempre hasta la línea previa al gol. No pudo decodificarla. Lucchetti se lo negó en el primer tiempo a Becica (tiro libre furioso); después perdonó increíblemente Gonzalo Rodríguez y, cuando el ingresado Fabricio Lenci emparejó el asunto con un remate fuerte, con caño incluido, pudo llevarse el mundo por delante y no lo hizo. El palo se lo negó a Rébola, y Rébola, luego, le alcanzó sin querer la victoria a Atlético.

Que San Martín hay sido superior a Atlético no le quita mérito al propio “Decano” de haberse ido campeón del invierno. Atlético castigó cuando llegó y eso vale oro. Lo que devaluó su estructura ayer fue que no funcionó la línea de cuatro centrales. Tiene tiempo para corregirla, aunque en el torneo puede complicársele. Igual, si sigue dulce arriba, en el palo por palo lleva las de ganar.

Lo bueno
San Martín mostró una cara diferente

El segundo tiempo de ayer de los de La Ciudadela fue interesante: dominó el medio, puso por momentos un cerco en el arco de Carrera y creó chances de gol.

Lo malo
La línea de cuatro zagueros "Decanos" quedó despareja

Rivoira probó con un poker de centrales atrás, por la cantidad de hombres ofensivos que puso, pero no le rindió el efecto deseado. Se notó cuando los dos laterales quisieron proyectarse.


LA GACETA / Foto de Diego Aráoz (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Diego Aráoz (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Diego Aráoz (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Diego Aráoz (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Diego Aráoz (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Diego Aráoz (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Diego Aráoz (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Jorge Olmos Sgrosso (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Jorge Olmos Sgrosso (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Jorge Olmos Sgrosso (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Jorge Olmos Sgrosso (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Diego Aráoz (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Jorge Olmos Sgrosso (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Jorge Olmos Sgrosso (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Diego Aráoz (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Jorge Olmos Sgrosso (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Diego Aráoz (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Jorge Olmos Sgrosso (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Diego Aráoz (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Diego Aráoz (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Diego Aráoz (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Diego Aráoz (Uso prohibido)
LA GACETA / Foto de Diego Aráoz (Uso prohibido)

¿Quién fue el mejor jugador de Atlético?