Los especialistas intentarán avanzar en las investigaciones sobre la causa del accidente, después de que ayer se encontró una de las dos cajas negras que, según las autoridades argelinas, será entregada a la Agencia Internacional del Transporte Aéreo (IATA), con sede en Montreal y Ginebra, consignó la agencia EFE.
El avión de la compañía española Swiftair, fletado por Air Algerie, se estrelló el jueves último en Mali por causas que se desconocen, aunque las primeras hipótesis apuntan a la climatología adversa.
Según la compañía Air Algérie, en el avión viajaban 110 pasajeros y 6 tripulantes españoles, y no hay sobrevivientes, pero las autoridades francesas, que están liderando las operaciones, informaron que había 112 pasajeros, de los cuales 54 eran de esa nacionalidad.
Ayer, responsables galos informaron que el avión está totalmente desintegrado y sus restos diseminados en un espacio de unas nueve hectáreas, que son vigiladas por 220 militares de Francia, Mali y Holanda.
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, dijo que se trata de una zona de sabana de "muy difícil acceso, particularmente en temporada de lluvias".
En tanto, el primer ministro de Burkina Faso, Luc Adolphe Tiao, informó a varias familias de las víctimas en Uagadugú, desde donde partió el avión con destino a Argel, que será complicado recuperar los cuerpos porque "los restos humanos y los escombros están dispersos por la zona".