Un grupo de padres de estudiantes del Gymnasium y de otras escuela experimentales que dependen de la Universidad Nacional de Tucumán, presenta un recurso de amparo ante la Justicia Federal, para pedir que se dicte la conciliación obligatoria en el conflicto docente, que ya lleva más de dos meses.
La acción de amparo, en la que se solicita una medida cautelar en defensa del derecho a la educación de los chicos, fue presentada ayer, en mesa de entradas del Poder Judicial de la Nación.
Se invoca como motivo que el paro, genera graves daños a los alumnos, y se reclama "la urgente tutela de esos derechos constitucionales afectados, en atención al alto grado de verosimilitud en el derecho invocado y la existencia de un irreparable perjuicio en ciernes".
El escrito solicita al Ministerio de Trabajo que ordene la conciliación obligatoria entre el Ministerio de Educacion de la Nación y los gremios Conadu (h) y Adiunt, y que se les requieraque -mientras se desarrolle la conciliación- se abstengan de aplicar medidas de fuerza.
Los padres, representados por el abogado Carlos Correa Medina, con la personería de Claudia Lucena, piden al juez de feria que se arbitren los medios para asegurar el normal dictado de clases en todos los establecimientos dependientes de la Universidad Nacional de Tucumán, "y la debida garantía de que las clases no se suspenderán por motivo alguno hasta culminar el presente ciclo lectivo".
La resolución sobre la medida recae sobre el juez Fernando Poviña, magistrado de turno durante la feria judicial.