TEL AVIV.- La ofensiva terrestre iniciada la pasada noche es la cuarta que lanza el Ejército israelí, tras las de junio y noviembre de 2006 y enero de 2009, que se prolongaron durante alrededor de una semana. El presidente palestino, Mahmud Abbas, se mostró profundamente preocupado por los acontecimientos, según informaciones de la agencia de noticias palestina Wafa. La ofensiva terrestre dificultará los esfuerzos para lograr un alto el fuego, aseguró Abbas en El Cairo.
El portavoz de Hamas, Abu Zuhri, afirmó por su parte que Netanyahu es un “cobarde” por no lanzar una mayor ofensiva. “Si se adentra más en la Franja de Gaza, el territorio se convertirá en una tumba para sus soldados”, afirmó.
En imágenes tomadas por el Ejército se ve como un soldado abre una verja en la frontera y los tanques y tropas entran en la zona.
Uno de los objetivos de las Fuerzas Armadas israelíes es destruir la red de túneles subterráneos establecida en el pequeño enclave palestino. Dichos túneles se utilizan para hacer llegar munición y armas de contrabando a la Franja, así como para que los milicianos palestinos se protejan de los ataques o intenten cruzar a Israel.
Para respaldar las fuerzas regulares, el Gobierno de Israel llamó a 18.000 reservistas, sumándose a los 30.000 ya movilizados.
El primer ministro Benjamin Netanyahu y el responsable de Defensa, Moshe Yaalon, decidieron emprender la ofensiva terrestre el jueves pasado, tras dos hechos que resultarían clave para sostener la grave decisión: El atentado frustrado en el kibutz “Sufa” a cargo de miembros del brazo armado de Hamas, las Brigadas Al Qassam, quienes a través de uno de los túneles penetraron en territorio israelí, y el regreso sin resultados de sus emisarios en las negociaciones de tregua en El Cairo. “Netanyahu se vio arrastrado a la ofensiva aérea y ahora a la terrestre. La paciencia se acabó tras 1500 proyectiles, dos treguas y el descubrimiento del túnel de Sufa”, dijo Yediot Ajaronot, el mayor periódico en lengua hebrea que se publica en Israel.
El grupo Hamas fue constituido en 1987, al inicio de la primera “intifada” palestina o levantamiento, como un movimiento de resistencia islámica contra Israel. En 2006, el grupo ganó la mayoría en las elecciones legislativas palestinas y formó un gobierno de unidad con su rival, Al Fatah, al que pertenece Abbas. La coalición quedó hecha trizas por diferencias políticas en 2007. Hamas quedó con el control y la administración de Gaza y la Autoridad Palestina, dominada por Al Fatah, a cargo de Cisjordania.
Hamas es considerado como un grupo terrorista por EEUU y la Unión Europea. Rusia y Turquía no la califican así. (Télam-especial)