ACTÚAN HOY
• A las 21, en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265), con entrada libre y gratuita.
Los colores de la chanson française ocuparán todo el auditorio del Centro Cultural Virla esta noche, cuando los hermanos Valeria y Ramiro Albarracín y el pianista Eduardo Alvizúa presenten el espectáculo “Fraternité”, con el auspicio de la Embajada de Francia en la Argentina y de la Fundación Raúl Alberto Albarracín (padre de los cantantes), Fundraa. El concierto integra el Programa de Internacionalización de Políticas Culturales de la Secretaría de Extensión de la UNT, y se presenta en el marco del XVI Julio Cultural.
Este entorno formal encierra un momento de altísima sensibilidad. Será el debut a público de los Albarracín, que vienen de experiencias artísticas muy distintas: Valeria es una consagrada soprano lírica, que abrió su repertorio recientemente a lo popular luego de su paso por el reality show de televisión “Soñando por cantar”; y Ramiro, con registro de barítono, comenzó a tomar clases con Diana López Esponda hace poco tiempo, y decidió subirse al escenario con la mejor compañía posible.
“Es emocionante; esta idea surgió entre hermanos que compartimos el placer de escuchar y de hacer la música que nos gusta. Toda mi familia me apoyó siempre en mi carrera, pero ahora aparece una nueva etapa importante, de poder mostrar lo que estamos haciendo. Con Ramiro siempre jugábamos a cantar, pero es la primera vez que lo vamos a hacer a público”, le dice Valeria a LA GACETA.
- ¿Cómo era tu entorno familiar, atravesado por lo musical?
- Mi viejo era de la música clásica y del tango, en una época en que los jóvenes veníamos haciendo una revolución musical que lo sorprendía. Mi mamá siempre nos ayudó y nos ayuda y sin ella no podríamos avanzar. Disfrutaban con nosotros al vernos tan histriónicos y liberados.
- ¿Cómo surgió la idea de compartir el escenario?
- Fue natural, aunque conlleva mucha responsabilidad y un enorme compromiso compartido. Queríamos disfrutar con el público los temas franceses que nos gustan, que no son frecuentes de escuchar en Tucumán. Hicimos una selección que va desde el romanticismo de Gabriel Fauré, hasta la ópera romántica francesa de Jules Massenet, pasando por la modernidad con Claude Debussy y por un tema de Franz Liszt, basado en un poema de Víctor Hugo. Es un repertorio de gran sutileza, elegancia y sensualidad, que se inspira en el canto de la revolución francesa: igualdad, libertad y fraternidad, que mas se puede decir.
- ¿Cuáles son tus próximos objetivos profesionales?
- Siento que mi tarea en el mundo es mostrar a dónde se llega con talento, dedicación y muchas ganas. Quiero compartir con la gente el placer de la música, que te libera. Tengo un repertorio que me permite llegar a un público al que le gusta lo mismo que yo hago y que no puede hacerlo. Tengo planes en mi cabeza para este año, de los que quizás hagamos partícipe a Ramiro, pero no hay nada marcado, porque él está dedicado a otras cosas y canta para desestresarse. Por eso, esta función es una excepción.
- ¿El pop lírico llegó para quedarse en tu repertorio?
- Busco lo que le quede bien a mi voz, y una de esas cosas es el idioma francés. Desde que fui al “Soñando por cantar”, siempre hago pop lírico y siento que lo popular llegó para quedarse conmigo, me encanta. Salvo cumbia, canto de todo.