Una investigación, iniciada por la subsecretaria de Inteligencia de Rio y por la Delegación de Representación de Crímenes Organizados (Draco), envolvió de dudas los movimientos de un puñado de dirigentes y empleados de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) durante la Copa del Mundo Brasil 2014. Según un informe publicado por ESPN Brasil, los hoteles donde se hospedó la delegación argentina funcionaron como una mesa de negocios donde se vendieron entradas para los partidos del equipo argentino. En medio de sospechas, en las imágenes se pueden ver a Omar Souto, gerente del Departamento Selecciones, y a Alberto Capuchetti, un ex militar encargado de la Seguridad de la delegación.