Descubrir esa información asusta a cualquiera. La Delegación de Represión de actos del Crimen Organizado de Brasil, confirmó que inició una investigación contra la AFA al estar acusada de haber montado un canal de reventa de entradas durante todo el Mundial.

Todo comenzó cuando la cadena ESPN Brasil grabó a Omar Souto, gerente del Departamento Selecciones de la entidad madre del fútbol argentino, vendiendo localidades en dólares. Las autoridades de este país ya iniciaron las gestiones pertinentes para determinar la responsabilidad de cada uno de los directivos.

La mira también está apuntando a Humberto Grondona, hijo de Don Julio y presidente de la AFA. Quedó bajo sospecha cuando a través de las redes sociales, una fanática mostró que en la reventa adquirió una localidad de protocolo que estaba a nombre del entrenador y directivo, que estuvo al frente del plantel de juveniles que actuó de sparring de la Selección durante el Mundial.

Grondona (h) reconoció que entregó esa localidad a un amigo empresario y que él no podía saber que destino tuvo. “No me voy a quemar por 500 dólares”, había comentado en esa oportunidad el empresario que también fue investigado por la FIFA.

El escándalo de la AFA explotó horas después de que el inglés Raymond Whelan, director de la firma Match, se entregara a la Justicia de este país al estar acusado de liderar una organización que se dedicó a la reventa de entradas. Después de haber permanecido prófugo durante varios días, las autoridades de este país decidieron enviarlo a una cárcel común.

El ejecutivo dirige la empresa que es socia de la FIFA y que vende los tickets con paquetes turísticos en todo el mundo. Las autoridades brasileñas sostiene que no vendieron todas las entradas que habían anunciado y montaron toda una organización para comercializar los sobrantes a un precio mucho mayor.