CARACAS.- La Conferencia Episcopal Venezolana tomó distancia del gobierno de Nicolás Maduro al advertir sobre la presunta intención de “imponer un modelo político totalitario y un sistema educativo fuertemente ideologizado y centralizado” y llamó a restablecer el diálogo y a “escucharnos”.

La observación la hizo el Episcopado venezolano en el documento final de la 102° Asamblea Plenaria Ordinaria en el cual fijó posición sobre la situación del país y denunció las divisiones internas que “por apetencias e intereses particulares” registran los partidos políticos en Venezuela.

“Son conocidas las difíciles circunstancias que afectan a la población general: la violencia, inseguridad, criminalidad creciente, el drama del desabastecimiento, el alza constante del costo de la vida unida a las sucesivas devaluaciones de la moneda y la aplicación de controles excesivos a la actividad productiva”, advirtió monseñor Manuel Felipe Díaz, arzobispo de la diócesis de Calabozo al leer el documento.

Destacó que “es lamentable la intranquilidad que genera en las familias venezolanas el padecimiento causado por las fallas de los servicios públicos fundamentales, como el agua y la luz eléctrica. No es posible pretender una paz que suponga la renuncia a los derechos humanos, la aceptación de un estilo de vida impuesto y la utilización de la Constitución y las leyes a través de interpretaciones no compartidas y más bien rechazadas y denunciadas”, indicó.

En el texto la Iglesia Católica denunció “el militarismo y la represión” y rechazó “las largas colas que debe hacer la población para adquirir los insumos básicos”, la “atmósfera asfixiante que ha llevado a muchas personas a asumir actitudes violentas” y el hecho de que se “criminalicen las protestas”.

La Iglesia, que medió junto a los cancilleres de la Unasur el diálogo entre el gobierno y la oposición, pidió la liberación de los estudiantes detenidos durante las protestas antigubernamentales que dejaron un saldo de 43 muertos, más de 800 heridos y miles de detenidos. El documento aparece en un momento en que tanto en el chavismo como en la oposición aparecieron grietas internas. Con todo, el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, aseguró que la oposición “nunca” llegará al poder porque el chavismo no se va a dividir, aunque pidió al oficialismo que dejen de formar “grupos” dentro de la organización política, (Télam-especial)