BUENOS AIRES.- Los empresarios José María Núñez Carmona y Alejandro Vandenbroele apelaron ayer sus respectivos procesamientos dictados por el juez federal Ariel Lijo en el marco de la denominada “Causa Ciccone”, en la que también está procesado el vicepresidente Amado Boudou.

El 27 de junio pasado, Lijo procesó a Boudou, Núñez Carmona y Vanderbroele, además del fundador de Ciccone Calcográfica, Nicolás Ciccone; su yerno Guillermo Reinwick, y el funcionario de la AFIP Rafael Resnick Brenner.

Los procesamientos dictados por el juez Lijo fueron por los delitos de “cohecho” (coima) activo y pasivo, según el caso de cada acusado, y “negociaciones incompatibles con la función pública”.

Valoración

Núñez Carmona, amigo y ex socio de Boudou, hizo su apelación a través de un escrito presentado por el abogado Ramiro Rubinska, quien argumentó que existió una “errónea valoración de la prueba” que el juez analizó para procesar al hasta hace poco socio Boudou.

Además, advirtió que el magistrado sacó de contexto y reinterpretó las declaraciones de varios testigos para incriminar a Núñez Carmona, y sostuvo que se violaron las garantías del “debido proceso”.

Según fuentes judiciales, Vandenbroele también criticó en su escrito la valoración de las pruebas hecha por Lijo y denunció que se vulneró su derecho a defensa, entre otras presuntas irregularidades.

Cómo sigue

Con las presentaciones de Núñez Carmona y Vandenbroele, todos los acusados en la causa Ciccone ya apelaron sus decisiones y ahora el juez Lijo deberá hacer lugar a esos planteos y la causa pasará a la Sala I de la Cámara Federal de Buenos Aires.

Este tribunal, integrado por los camaristas Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah, deberá decidir si confirma el procesamiento de Boudou y del resto de los acusados o si revoca la decisión y los sobresee a todos. El cuerpo no tiene un tiempo límite para expedirse.

Antes de resolver, la Cámara deberá fijar una audiencia en la que los abogados podrán ampliar los fundamentos de sus apelaciones y los propios procesados podrán estar frente a los camaristas y dar las explicaciones que consideren oportunas.

Nulidad

Junto con la apelación de Nicolás Ciccone, el abogado Maximiliano Rusconi pidió la nulidad de la declaración como testigo del empresario.

El juez Lijo había citado a Ciccone como testigo en diciembre del año pasado y le dio el rol de querellante en la causa -consideró que era víctima, como ex propietario de la calcográfica-, pero luego lo convocó a declarar como acusado y lo procesó.

La defensa pidió la nulidad al considerar que cuando lo llamó como testigo, el juez Lijo ya tenía indicios para acusar a Ciccone y a pesar de eso lo citó en testimonial y lo obligó a declarar bajo juramento para obtener información.

Esta es la sexta nulidad que el abogado Rusconi presenta en la causa y que también deberán ser resueltas por la Cámara Federal porteña.

Según el juez Lijo, Boudou, Núñez Carmona y Vandenbroele se quedaron con el 70% de la empresa Ciccone para hacer negocios con el Estado, mientras que Nicolás Ciccone y Reinwick consintieron esa situación para sacar de la quiebra a la compañía.

En su apelación presentada durante la mañana del jueves, el vicepresidente de la Nación criticó al magistrado al considerar que ha “forzado la prueba para acomodarla al relato”.

“Ha quedado evidenciado que el Juez nunca quiso que se conozca la verdad, como así tampoco tuvo interés en escucharme, ni en que la ciudadanía lo hiciera de un modo directo”, criticó Boudou.

En su apelación, también denunció que el juez Lijo inventó pruebas. “No quiso escucharme, o mejor dicho, necesitó no escucharme. Aparentó darme la posibilidad de formular mis explicaciones sobre la imputación, una que promovió sobre los dichos de dos testigos, devenidos luego en imputados, y de trascendidos periodísticos”, aseveró el titular del Senado.

Boudou remarcó que el mismo día en que pidió volver a declarar el juez lo procesó y aseguró “el Magistrado no permitió defenderme”.

Los procesados

Núñez Carmona: era amigo íntimo de Boudou. A diferencia del vicepresidente, reconoció que tuvo contactos con Vandenbroele. El fiscal lo procesó por “cohecho pasivo en concurso ideal”.

Vandenbroele: fue apoderado de The Old Fund, la firma que levantó la quiebra de Ciccone y que, tras meses de incertidumbre, apareció respaldada por el banquero Raúl Monetta. Según la ex esposa de Vandenbroele, Laura Muñoz, él actuó como “testaferro” de Boudou. Al igual que Nuñez Carmona, está procesado por “cohecho pasivo”.

Nicolás Ciccone: junto con su hermano Héctor, ya fallecido, fundó Ciccone Calcográfica en 1971. Al momento de la quiebra, era el presidente de la empresa. El juez lo investiga por “cohecho activo”.

Reinwick: yerno de Ciccone. Dijo que es falsa una firma suya en una solicitada, en la que figura como titular de The Old Fund. Está acusado de “cohecho activo”.

Resnick Brenner era asesor del jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, cuando ocurrieron las supuestas irregularidades. Lo acusan de “negociaciones incompatibles con la función”. (DyN-Télam-Especial)