RÍO DE JANEIRO, Brasil.- en la antesala del Mundial de Brasil 2014 para el grueso de los argentinos el seleccionado llegaba a la cita con más dudas que certezas, aunque para el entrenador Alejandro Sabela no. Y claro, es el que sabe.

Su lista previa arrojó muchos nombres realmente discutibles, como los casos de Sergio Romero, Marcos Rojo, Enzo Pérez, Ricky Álvarez o el mismo Lucas Biglia. Como así también algunas cuantas sorpresas: Martín Demichelis que terminó adentro; o tanto Carlos Tévez como Éver Banegas, que se quedaron afuera.

Pero claro, con el diario del lunes y con la final en el bolsillo y la Copa del Mundo al alcance de la mano, está claro que el DT sabía lo que hacía. O al menos, eso es lo que los resultados hoy demuestran.

Cada uno:

Sergio Romero: la polémica se centró en su falta de minutos en el último año de competencia y se centró aún más en el primer partido frente a Bosnia, en el que no le terminaron saliendo las cosas del todo bien. Pero a partir de ahí le puso casi un candado al arco y hasta se terminó convirtiendo en héroe e ídolo de todo un país al darle a Argentina la clasificación a la final.

Marcos Rojo: desconocido por muchos y minimizado por otros tantos, es la gran revelación. Ha sido de los puntos más altos del equipo nacional y su ausencia se notó frente a Bélgica. Es un rústico con mucho corazón que hasta se animó a hacer un gol, tirar un caño o darse el lujo de dibujar una rabona. Sin dudas está aprobado.

Enzo Pérez: llegó sin grandes laureles y sin hacer ruido. Pero claro, muchos no saben que fue el jugador revelación de la liga de Bélgica, y por algo lo premiaron. La salida por lesión de Ángel Di María lo obligó a hacer un curso acelerado de cómo jugar un Mundial. Justo le tocó ante Bélgica y no desentonó. Frente a Holanda, en el primer tiempo, hizo casi todo bien. Voto de confianza.

Lucas Biglia: siempre fue del riñón del entrenador, aunque se lo puso en el ojo de la tormenta con la salida de Banegas. Por juego, rendimiento y cualidades se quedó con el lugar de Fernando Gago. Fue uno de los soldados que contra Holanda puso la vida por llegar a la final.

Martín Demichelis: que lo citaban, que no lo citaban… Y bueno, su gran temporada en el Manchester City y las dudas de la defensa hicieron que Sabella se decidirá por convocarlo. Ante el bajo desempeño de Federico Fernández el DT probó con él contra Bélgica, y muy poco demoró en demostrar por qué tenía que estar. No solamente es una garantía, sino que también colaboró para que su compañero de zaga, Ezequiel Garay, levantara su nivel y se transformaran entre ambos en un muro difícil de sortear.

Puede haber otras dudas, análisis o certezas. Pero lo que está claro es que éstos hombres han respondido y superaron las expectativas de más de uno, por no decir de todo. Lo importante es que el equipo goza de buena salud.