Viajar a la final de la Copa del Mundo. El sueño se hizo realidad. Argentina logró meterse de nuevo en una definición de la historia grande del fútbol. Impulsada por una fuerza de millones de fanáticos, la albiceleste regresó a la máxima definición a la que puede acceder un seleccionado. Ahora el corazón de estos 23 jugadores se enfrentará con la eficacia autómata de la maquinaria alemana. El calor contra el frío. La pasión contra la ciencia. Argentina contra Alemania. Será un juego que, al menos, llegará al minuto 90 y que unos 60 tucumanos tratarán de alcanzar confiados en seis ruedas y un motor.

Cristian Sánchez, Sebastián Gómez y Julio Bulacio son tres amigos que organizan giras para seguir al “Indio” Solari, a la Renga a través de los grupos de Facebook Tucumán Viajes Rock y Lunáticos Viajantes.

Pero el fanatismo futbolero los llevó a apostar por más y promocionan un viaje ida y vuelta en bondi a Río de Janeiro. Sí, ahí. Ahí donde se jugará la final del Mundial. Hay que pagar $ 500 para reservar el viaje, pero el total llega a $ 4.000.

Pero eso es sólo el pasaje y aunque los organizadores ofrecen el colectivo como un lugar para dormir, los viajeros serán quienes deberán cubrir la comida, el posible hospedaje y la entrada, que es uno de los temas fundamentales en esta historia.

“Hicimos el viaje a Porto Alegre y las cosas salieron bien. El micro en el que viajamos, que es el mismo que utilizaremos, cuenta con todas las autorizaciones y seguros así que no tuvimos problemas. Salimos hoy a las 10 y estaremos volviendo el lunes. Son 40 horas de viaje y en el medio tenemos que pasar por los controles de frontera que te pueden demorar hasta cuatro horas”, explicó Sánchez.

El cupo es de 60 pero el coche ya tiene reservados los 40 asientos de los hinchas que viajaron a Porto Alegre para el partido contra Nigeria. “Mucha gente está preguntando. Y ya quedan sólo unas horas para reservar”, concluyó Sánchez.

Fuera de esta travesía están las ofertas tradicionales de las empresas de turismo que fueron armando paquetes a medida que Argentina fue avanzando en la Copa del Mundo. Para los cuartos de final se ofrecía un paquete de 8.000 dólares, pero nadie quiso sumarse a esa “oferta” y prefirieron comprar sólo los pasajes aéreos, que oscilaron entre 800 y 3.000 dólares.

Pero los pasajes crecieron mucho en sus precios y los asientos económicos se esfumaron y ahora para viajar desde Córdoba a Río de Janeiro se tendrá que pagar entre $ 32.000 y $ 35.000. Mientras que desde Buenos Aires el precio oscila entre $ 13.000 y $ 33.000 y en ambos casos no se cuenta el traslado de Tucumán hacia esos aeropuertos internacionales.

En cuanto al hospedaje en Río, las ofertas oscilan entre los $ 500 y los $ 2.600 por noche. El gasto es grande. Pero ver una final del mundo no tiene precio.