BUENOS AIRES.- La familia de María Cash denunció que la Justicia “no se está ocupando de la búsqueda como debiera”, cuando se cumplieron tres años de la desaparición de la joven diseñadora. En ese sentido, señalaron que debieron dejar de lado sus actividades personales para activar las pesquisas.
“En los últimos tiempos no han surgido nuevos datos y es muy poco lo que tenemos, además el Juzgado Federal de Salta no mueve mucho la causa”, se quejó Patricio Cash, hermano de la joven. “Nosotros -agregó el hombre- tratamos de ir (a Salta) cuando podemos para saber si hay alguna novedad y estamos en contacto con organismos solidarios, tratando de organizar la búsqueda como podemos”, explicó.
El hermano de la diseñadora consideró que “es muy complejo” cómo funciona la Justicia en Salta. “A nosotros se nos complica mucho estando acá en Buenos Aires, pero no nos queda otra opción hasta que haya una pista segura”, añadió. En ese sentido, el hombre reclamó: “los organismos que tienen que investigar no lo hacen, está todo anclado”.
María Cash tenía 29 años cuando desapareció. Sus parientes no pueden inclinarse hacia ninguna hipótesis acerca de la desaparición debido a que no existen pruebas contundentes, ni imputados, ni sospechosos.
La familia Cash sabe que el tiempo apremia y que cada día que pasa se alejan las posibilidades de encontrar a María, algo que ya no será posible para su papá, Federico Cash, quien falleció en abril como consecuencia de un accidente automovilístico en La Pampa mientras trabajaba en la búsqueda de su hija.
“Tenemos que movernos, el tiempo corre, no te podés quedar quieto, pero al mismo tiempo tenemos que trabajar y muchas veces no podemos ir a Salta”, explicó Patricio.
María fue vista por sus familiares por última vez el 4 de julio de 2011, cuando partió desde la terminal de Retiro rumbo a San Salvador de Jujuy, donde esperaba vender sus diseños. Pero al día siguiente llamó al amigo que iría a esperarla a la terminal de ómnibus para pedirle que le comprara un pasaje por internet hasta San Salvador. La joven le explicó que se había bajado antes de llegar a destino porque no le gustaba el ambiente que había en el colectivo.
Dos días después, el miércoles 6 de julio, la diseñadora llegó a San Salvador de Jujuy y habló con la hermana de su amigo, quien le dijo que se tomara un remís hasta su casa, pero no lo hizo. En lugar de eso, María llamó también por teléfono a su mamá y le pidió que le enviaran dinero. A partir de ese momento, ya no hay certezas. Los investigadores establecieron que el 7 de julio concurrió al hospital San Bernardo, en horas de la madrugada. porque se sentía mal. Pero la joven no esperó a que la atendieran y se retiró del lugar. Ese mismo día, empleados de una autopista encontraron su mochila con su DNI adentro.
El viernes 8 de julio, a las 14.30, las cámaras de seguridad del peaje de Aunor, en la autopista de acceso a Salta, la filmaron caminando al costado de la ruta. Esa es la última imagen que se tiene de la joven. (Télam)