SALTA.- Es prematuro hablar de un 11 titular en Atlético. La pretemporada está cocinándose recién y aún faltan refuerzos por llegar. Igual, Héctor Rivoira comenzó a probar, a acomodar piezas y a darle un nuevo rumbo a la formación ideal que hoy tiene en mente.

Habrá cambio de esquema, con seguridad, y también un pedido bastante claro del DT a los que entren a ganarse el pan: cuando se ataque se lo hará con artillería pesada sin dejar cabos sueltos.

En la cabeza del técnico vuela la idea de formar un grupo tan rápido como el viento, que sorprenda por las bandas y castigue por el medio, siempre con pelota dominada y al piso. El pelotazo táctico será parte del menú, sí, pero no como un recurso para soltar la pelota y entregársela cómoda al rival.

Entonces, si de rapiditos se trata, uno de los que está en gateras es Diego García, un polifuncional ofensivo. Puede acomodarse como enganche, carrilero, extremo o punta. Se apostó fuerte por él. “Me gusta la presión. Vine a buscar mi mejor nivel y a su vez a ayudar al equipo a cumplir el objetivo de festejar el ascenso a Primera en diciembre”, explica el ex Unión.

En la concentración no se habla de otra posibilidad. El único camino que hay que tomar es el de la victoria. Uno de los puntos a explotar, será cuando el Monumental abra sus puertas a los visitantes.

“En un torneo tan corto, hacerse fuerte en casa es como el as de espadas en el truco. Debés aprovechar y sacar la mayor cantidad de puntos”, afirma quien ayer surcó el costado derecho del rectángulo como delantero por afuera. “Conozco bien la posición, en San Martín de San Juan jugué mucho tiempo así”, agrega”.

García elige a su diestra como su arma preferida. “La zurda acompaña, pero de vez en cuando puede llegara a sorprender, ja.”

Rivoira podrá probar a García y al resto de los nuevos jugadores el sábado cuando enfrente a Gimnasia y Tiro en su estadio con el que se pactaron dos amistosos.

El entrenamiento de hoy se mudará a las canchas auxiliares del estadio “Padre Martearena”.