Hace 30 años, Myriam Vaca comenzó a viajar a Bolivia para comprar ropa y de esa manera ganarse la vida. Viviana realiza los viajes desde hace 27 años. Son madres solteras, y dicen que con esta actividad mantienen a su familia. “No somos delincuentes. Mi hijo estudia en la universidad con el esfuerzo de lo que vendemos”, contó Viviana.

Las dos mujeres estuvieron ayer en la protesta que un grupo de alrededor de 50 personas realizaron frente a la Casa de Gobierno, luego de los controles que Gendarmería realizó en el último mes al norte de la provincia, donde fueron decomisados los bultos que contenían ropa comprada en Bolivia.

Los tours de compras, según contaron los vendedores, salen de Tucumán los lunes, miércoles y viernes desde distintos puntos de la provincia. Uno de esos lugares de partida, dijo Viviana, es la Esquina Norte (Avellaneda y Belgrano).

Los colectivos llegan hasta el playón que se encuentra frente a la terminal de ómnibus de San Ramón de la Nueva Orán, y los pasajeros recorren generalmente en remises los 60 kilómetros que restan para llegar a la frontera de Aguas Blancas con Bermejo, en Bolivia. Al regresar, venden la ropa en los negocios que tienen en sus casas, y algunos de manera ambulante.

Los manifestantes aseguraron que no rechazan los controles que se realizan en la ruta. “Lo que pedimos es que nos especifiquen cuál es la cantidad que podemos llevar. Por un lado nos dicen que podemos traer hasta cuatro o cinco bultos por persona, pero cuando llegamos a Trancas nos quitan todo”, comentó Vaca.

Los procedimientos

“Últimamente nos sentimos agraviados por Gendarmería Nacional”, comentó Vaca. “Nos piden que no ocupemos los pasillos del colectivo ni los baños con los bultos de ropa y cumplimos. Pero cuando regresamos igual nos quitan las cosas. Nosotros no tenemos planes sociales, vivimos de esto”, agregó Viviana.

Quienes protestaron ayer en plaza Independencia viajaban en el colectivo que el jueves fue detenido en Trancas, cuando estaban descargando la mercadería en una camioneta. Pero el primer gran operativo, afirmaron los vendedores, ocurrió el 1 de junio.

Ese día, un ómnibus de la empresa “Norte Indio” fue detenido a la altura de la “Cuesta del 25”. Llevaba 42 pasajeros, según comentaron fuentes de Gendarmería Nacional. El chofer del ómnibus, Emmanuel, estuvo ayer en la protesta y afirmó que cuando estuvo detenido, fue maltratado.

“Me decían de todo, me trataron como si fuera una basura. Ahora no puede manejar”, contó el joven.

El segundo operativo ocurrió el 11 de junio. Los ocupantes de un tour de compras se enfrentaron con los policías y con los gendarmes que estaban en un puesto de control en Ticucho, sobre la ruta 9. Los cuatro choferes y otras cinco personas fueron detenidas, y recuperaron la libertad a fines de junio.

El 27 de junio, otro colectivo fue detenido en Las Cejas con más de $ 1,5 millón en ropa. En este caso, el destino final habría sido provincia de Buenos Aires.

En el operativo del jueves pasado, en tanto, personal de la Regional Norte de la Policía provincial se percató de que un colectivo se había desviado de la ruta a la altura de Trancas, tomando un camino vecinal.

Al llegar, descubrieron que estaban bajando la mercadería del ómnibus y subiéndolas a una camioneta. “Los problemas los tenemos en los controles de Trancas. Nos dejan pasar a Bolivia a comprar la ropa, pero después no las quitan”, afirmó Viviana.

“Lo único que pedimos es que nos estipulen qué podemos comprar, y nosotros cumpliremos. No tenemos problemas que nos controlen. En todos los operativos jamás hallaron droga”, agregó Vaca.