Hoy se cumplen tres años de la desaparición de María Cash, la joven diseñadora de modas que partió de su casa de Barracas, en Buenos Aires, camino a Jujuy para reunirse con un amigo y que nunca más apareció.
María, quien al momento de su desaparición tenía 29 años, partió el 4 de julio de 2011 desde la terminal de Retiro (Capital Federal) hacia Jujuy, pero varios kilómetros antes, en la ciudad salteña de Rosario de la Frontera, bajó del ómnibus porque, según dijo a su familia y a un amigo que la esperaba en la terminal jujeña, se sentía "incómoda" y no le gustaba “el ambiente”.
Cuatro días después, el 8 de julio, mantuvo el último contacto del que se tiene registro. Ese día a las 2 y media de la tarde, las cámaras del ex peaje de Aunor, en la autopista de acceso a la capital salteña, la filmaron caminando por la vera de la ruta. En los videos se observa el momento en que sube a una camioneta Chevrolet C10 color bordó. También se la ve hablando con un efectivo de la Policía local. Es la última imagen que se tiene de la joven diseñadora.
Durante los primeros siete meses, fue la justicia provincial salteña la que llevó la causa principal. Luego, por pedido de la familia, tomó intervención la jueza federal porteña María Servini de Cubría.
A partir de elementos de prueba reunidos en la causa se planteó como principal hipótesis que la joven había sido víctima del delito de trata de personas, por lo que la investigación pasó al fuero federal y actualmente se tramita en el Juzgado Federal N°2 de Salta, sin resultado alguno hasta ahora.
Muerte en la búsqueda
El padre de la diseñadora desaparecida, Federico Cash, murió en una ruta de La Pampa el pasado 30 de abril último mientras seguía una búsqueda por cuenta propia –como desde hacía tres años- a través de pistas y sugerencias que recibía de manera extrajudicial.
Tras su muerte, en Salta la Comisión de Familiares contra la Impunidad dedicó su marcha número 164 del viernes 2 de mayo a Federico Cash, quien había visitado varias veces la provincia en busca de rastros que posibiliten dar con el paradero de su hija. En reiteradas oportunidades se había solidarizado con estas manifestaciones en búsqueda de Justicia e incluso participó de la marcha de las Velas Blancas, en la víspera del inicio del juicio por el crimen de las turistas francesas.