En principio parecía un éxito brasileño como cualquier otro, una más de las ficciones surgidas y ungidas en esa tierra que desembarcan en otros países para ocupar los horarios televisivos de la media tarde. Pero “Avenida Brasil” necesitó apenas un puñado de capítulos para embrujar al público: desde que Telefe empezó a emitirla, en diciembre, ha suscitado una auténtica fiebre novelera que, tal vez, sólo encuentre antecedentes en “El clon” y que pocos productos nacionales han sido capaces de igualar. A horas del gran final, esta noche, los seguidores locales se estremecen y algunos ya empiezan a extrañarla.
¿Qué ha tenido “Avenida Brasil” de novedoso? ¿Cual fue la fórmula secreta para hechizar a los fanáticos argentinos? “Me gusta el guión, pero lo realmente impresionante es la producción. Es sorprendente lo que hicieron con el tiradero, que es el basurero donde crecieron los protagonistas. Una especie de villa miseria construida -dentro de un estudio al aire libre- especialmente para la tira”, se asombra Mariana Martínez (28 años), que empezó a ver la historia en YouTube porque sus horarios no coincidían con los de la televisión y que también valora que los personajes de Nina (Débora Falabella) y Carminha (Adriana Esteves) hayan alternado sus roles de buenas y malas.
Yanina Morales (25) cuenta que se enganchó con la tira casi sin querer. “La veía medio en broma porque me parecía divertida la actuación de Carminha. Después empecé a seguirla en serio y la terminé de ver por internet. Es distinta a las argentinas por la trama. En una novela nacional eso es impensable porque siempre tratan de lo mismo; esta historia es distinta y por eso engancha. Además el elenco es muy bueno”.
Julieta Arancibia (19) señala que la convencieron la historia y los actores, pero que lo que realmente la conquistó fue la pureza de los diálogos: “el trato entre los personajes es mejor que el que se suele ver en las ficciones argentinas. No es necesario el mal vocabulario y se ven valores como el de querer unir a las familias pese a algunos engaños”.
¿La sucesora?
La actitud de Telefe a lo largo de la transmisión de “Avenida Brasil” fue acorde con la fascinación que esta fue generando. En cuanto los registros de rating le hicieron saber que la tira era su carta ganadora hasta para competir con “ShowMatch”, la usó a su antojo: emitió capítulos dobles, cambió los horarios y fraccionó el final mediante el recurso del flashback, algo que fue duramente criticado por los televidentes, molestos de que se dilataran los momentos cúlmines de la historia. También la señal Red Globo se quejó ante Telefe y le reclamó estar perjudicando su producto.
La despedida de la serie será hoy a toda gala: el capítulo final se emitirá en el Luna Park, con la conducción de Marley y la presencia en vivo de algunos de los actores, entre ellos el galán Cauã Reymond, quien personificó a Jorgito. “Dicen que Brasil se paralizó durante la transmisión del último capítulo. Vamos a ver qué pasa acá. La gente está muy ansiosa porque el final es inesperado, cualquier cosa puede pasar”, sostiene Morales.
Ante la inminencia del fin, la pregunta del millón es ahora: ¿cuál es la sucesora de la ficción brasileña? “Todo parece indicar que será ‘La guerrera’, aunque no la veo”, aporta Yanina. “A mí me gusta ‘Sres. Papis’; la historia es buena y ya me atrapó desde un principio. Está bien que no alarguen tanto a ‘Avenida Brasil’ porque sino empieza a perderse la historia central y el televidente se cansa”, opina Arancibia. Martínez no coincide con ella: “¡Es un bajón que se termine! En la programación actual no hay nada que me seduzca tanto. Espero que esté buena ‘Viudas e hijos del rock and roll’, la nueva de Sebastián Ortega”. Como sucede en las novelas, la respuesta a esta pregunta se sabrá más adelante.
Cuanto costó
La producción de la tira costó U$S 91 millones, algo impensable para una tira argentina, pero una cifra usual para las productoras brasileñas. La inversión valió la pena: sólo hasta diciembre del año pasado, había recaudado U$S 2.000 millones.
Romance oculto
Fue muy comentado el romance entre los actores Murilo Benicio y Débora Falabella, que habían ocultado mucho tiempo y que en “El Clon” habían hecho de padre e hija. Otra curiosidad es que la hija de Débora se llama Nina, como su personaje.
Carminha, fan y deprimida
Adriana Estéves, quien personificó a Carminha, se hizo tan fanática de la novela que la grababa para llegar a su casa y verla como una televidente más. Se mimetizó tanto con su personaje que padeció depresión al finalizar la tira.
Los aciertos de la historia
Los analistas sostienen que uno de los éxitos de la historia fue tener como eje a la venganza. También aplauden cómo se reflejo el ascenso económico que viven los 27 barrios que atraviesa la verdadera avenida Brasil, en Río.