Tal vez sin entender que ya no tenía cómo zafar de la más fea, Francia arrancó el partido con el que podía llegar a semifinales sin muchas ganas de bailar. Más bien esquivó el juego con Alemania y no se le animó. Cuando reaccionó fue tarde. El precio que pagó fue caro. Le hicieron un gol en el arranque y Alemania lo hizo valer oro: ganó 1 a 0 y ahora va por Brasil.
El bombardeo fue tempranero, con Toni Kroos, con Thomas Müller y el eterno Miroslav Klose. Fue repetitivo. Pero los “bleus” zafaron. Por un momento Antoine Griezman se encendió, y tuvieron la más clara: el rapidito se les escurrió a los blancos y vio solo a Benzema en la zona de fuego. Pero el pase quedó corto, y Karim se quedó con las ganas.
Inmediatamente después del susto, Alemania repitió la técnica del asedio y en un centro encontró a Mats Hummels, que cabeceó incómodo pero con puntería. Listo, así puso arriba a la temible Alemania, y así abrió el partido también. Francia sintió el impacto y tomó conciencia de lo escaso de su propuesta, entonces cambió el libreto. Tuvo que salir a buscar el empate y salió, aunque no encontró remuneraciones antes de irse al descanso. Entonces marchó a vestuarios preocupado.
En el complemento la ecuación cambió por completo, pero siguió sin favorecer a los azules. Alemania se agrupó bien, se atrincheró y cerró espacios. Cuidó el 1-0 que con el correr de los minutos fue suficiente para olfatear semifinales. Francia siguió buscando (tanto que el arquero Manuel Neuer se volvió figura), pero fue tan desesperado a veces que pasó a desconcentrarse atrás, lo que pudo servirle en bandeja goles de contra a Müller y cía. Por suerte para los de Didier Deschamps, uno de los goleadores alemanes del Mundial ayer anduvo con la pólvora mojada. Pero... Así como no fue el día de Müller, tampoco fue el de Benzema, que estrelló una pelota en la mano firme de Neuer a los 94’. En esa tapada murió toda esperanza de alargue “les bleus”. Müller seguirá en Brasil; Karim volará a París.